El turismo estudiantil retornó a San Carlos de Bariloche con el arribo de unos 1.500 jóvenes en cuatro contingentes durante este fin de semana incrementándose hasta cumplir con el cupo de 3600 visitantes semanales.
Estos primeros arribos permiten poner en marcha los estrictos protocolos vigentes que ejecutan en conjunto el municipio local, la provincia de Río Negro y los prestadores de servicio.
Los protocolos establecen un test negativo al que los jóvenes deben someterse antes del viaje, el uso obligatorio de barbijo y la constante higienización de sus manos con alcohol en gel, además de conservar un comportamiento de burbuja.
Las excursiones, discotecas y hoteles están habilitados con distintos niveles de aforo en base al potencial riesgo. Para cada uno de los servicios se presentaron exhaustivos protocolos que incluyen, en todos los casos, desinfecciones y sanitizaciones, renovación y medición permanente del aire en espacios cerrados, y control de la sintomatología.
Tanto desde el ámbito privado, la municipalidad y los trabajadores del sector manifestaron su satisfacción por el reinicio de los viajes de egresados, ya que más de 2.000 familias de Bariloche trabajan en forma directa en esta actividad, y otro tanto lo hace en forma indirecta.
Los testeos
Los protocolos sanitarios también establecen la realización de un testeo en la ciudad durante la estadía de los jóvenes previo al regreso a su destino.
Al día de hoy son seis empresas las que se encuentran con contingentes en la ciudad y de la totalidad de registros y testeos realizados todos han dado resultados negativos, indicando el óptimo resultado las medidas implementadas.
La noticia se celebra en la ciudad tanto en el sector empresarial como en el Estado ya que permitirá continuar ampliando la cantidad de visitas de egresados hasta retomar el ritmo normal y continuar con la reactivación de uno de los sectores más golpeados en tiempos de pandemia.