El autódromo Intercity Istanbul Park se recorre en sentido contrario a las agujas de un reloj y tiene una longitud de 5.340 metros. El trazado presenta 14 curvas (seis hacia la derecha y ocho hacia la izquierda) entre las cuales se encuentra una de las más particulares y temidas de todo el Mundial: la curva 8.
Se trata de un cuádruple giro de izquierdas donde el monoplaza se mueve de forma sostenida poniendo al límite las suspensiones y los neumáticos. Es la curva que mayor desgaste provoca a las gomas en todo el calendario mundial. Es también la más larga de la temporada, mide 640 metros de largo, lo que equivale al 12% de la distancia de una vuelta. Tiene una duración de 8,5 segundos y los pilotos la toman con una velocidad promedio de 290 km/h. Genera una carga de suspensión de 10.000 N, equivalente a una fuerza de 1.000 kilogramos, o el 150% sobre el peso total del coche. Representa aproximadamente el 40% total de la energía de los neumáticos durante una vuelta.
Esto la convierte en el terror de los ingenieros, que arman sus estrategias de carrera en base a cómo responden las gomas en tamaña exigencia.
Cuidado con los cuellos
Para poner en perspectiva, un auto de calle con buena tracción en curvas puede generar 0.8 G de aceleración lateral. Los más recientes autos superdeportivos como el Porsche 918 Spyder generan hasta 2 G, los autos GT3 generan un máximo de 3 G, y un monoplaza de Fórmula 1 hasta 6.5 G. En la curva 8 del autódromo de Estambul, hay un pico de 6 G, mientras que un nivel de 5 Gs se mantiene durante cuatro segundos. Durante ese tiempo, el cuello de los pilotos pesa más de 40 kg. Imaginen esa carga durante 60 vueltas.
Max Verstappen lo recuerda claramente: “después de la jornada de pruebas de F3 que hice con 15 años no podía mantener mi cuello recto. Al otro día tuve que ponerme un acolchado extra en el lateral del reposacabezas para afrontar la carga. Mi padre se burló de ello durante semanas. Luego de eso me niego a ponerme el acolchado, prefiero que se me caiga la cabeza”
Tiempo de definiciones
Durante la temporada cada piloto puede cambiar tres veces su unidad de potencia sin penalizar. El cuarto cambio genera la penalidad de largar último en la carrera, independientemente de la posición donde se clasifique. En Red Bull tomaron la decisión de hacerlo la carrera pasada. Verstappen largó último el Gran Premio de Rusia tras penalizar por el cuarto cambio en su unidad de potencia, pero increíblemente después de una demostración de carácter y talento en pista, terminó segundo sumando 18 puntos.
Este fin de semana la Fórmula 1 vuelve a correr en Turquía y la pelota está del lado de Mercedes. Lewis Hamilton lidera el campeonato dos puntos arriba, pero Verstappen tiene motor nuevo para las carreras que faltan. Algunos diarios deportivos del viejo continente han publicado que Mercedes está analizando cambiar este fin de semana el motor de Lewis. De hacerlo será su cuarto cambio y largará último por penalidad. De no hacerlo deberá afrontar un exigente circuito con motor usado, sabiendo que su archirrival ya tiene uno nuevo. Les regalo tener que tomar esa decisión.