La e-bike copa cada vez más a los deportistas

La e-bike copa cada vez más a los deportistas

Javier Santiago y Benjamín Gómez Lassalle son los tucumanos que se sumaron al deporte con tecnología eléctrica. Ambos compiten en la novel modalidad de enduro. Los ciclistas de montaña cuentan las sensaciones de pedalear impulsados por la electricidad.

La e-bike copa cada vez más a los deportistas
06 Octubre 2021

Del rechazo por la energía eléctrica, al amor

El próximo año Javier Santiago empezará su temporada número 30 arriba de una bicicleta de montaña. Después de tres décadas, el hombre de 40 años volvió a tener el corazón cautivado. “Fue amor a primera vista”, reconoció sobre la primera vez que tuvo contacto con las bicicletas eléctricas en la feria Eurobike en Friedrichshafen, Alemania. Cuando le propusieron montarse a una de ellas gesticuló con duda, pero ahora … “al principio no entendía de qué se trataba. Hasta me generaba cierto rechazo la idea de contar con asistencia para pedalear. Le quitaba pureza al deporte”, reconoció.

Hace pocas semanas, en Las Pircas, Córdoba, el ciclista compitió por primera vez en una e-bike de enduro. La exigencia que sintió fue idéntica a cualquier otra competencia en las que participó con bicicleta convencional. “Me di cuenta de que abre otro mundo y se pueden hacer cosas nuevas. Para andar y competir en enduro e-bike, es recomendable desarrollar más la parte media y alta del cuerpo, ya que la bici tiene mayor peso y requiere una elevada fuerza/resistencia para moverla en las zonas de bajada”, especificó Santiago que en la carrera cordobesa quedó segundo en Elite.

Más parecidas a los rodados de descenso que se caracterizan por ser muy robustos y con suspensiones mucho más pesadas que las bicicletas de cross country, las máquinas endureras incrementan el tamaño. Sumada la batería eléctrica, la bici aumenta en más de 10 kilos su peso original.

Según la opinión de Santiago, que compitió en el Enduro World Series cuando todavía no estaban incorporadas las e-bike en el torneo más importante del planeta, esa modalidad de competencia es la mejor. “En lo competitivo, se está desarrollando para ver cuál será la mejor manera de correr. En mi opinión, el sistema más adecuado es el que plantea el EWS-E: participan solamente e-bikes, con formato similar a una competencia de enduro tradicional (ver aparte) pero con algunas pruebas especiales cortas, en subida y muy técnicas”, describió Santiago, que fue tercero en el EWS 2019 no eléctrico.

No sólo en la competencia se centra el análisis de Santiago. El ciclista encontró beneficios de la tecnología eléctrica, incluso, para aquellos que piensan no tener un estado apto para pedalear. “Al que se está iniciando le facilita muchísimo. Hay gente con sobrepeso o edad avanzada que está pedaleando en e-bikes y que no podrían hacerlo en bicis convencionales. Probablemente, en un tiempo mejoren su estado físico y podrán pedalear en las bicicletas musculares”, analizó Santiago.

Hasta que probó, pensaba que hablaban de más

Como a principios de 2021 estaba sin bicicleta, aceptó la propuesta de un amigo. Ya sabía que su deporte se había electrificado, pero no lo había probado. “Pensé que hablaban de más, pero usé una y me di cuenta que es el presente y el futuro”, argumentó con firmeza Benjamín Gómez Lassalle. Los meses del verano andando en la e-bike que le prestaron hicieron que la ansiedad por el levantamiento de las restricciones creciera. Apenas se reactivó la actividad por el Open Shimano de enduro, el torneo a nivel nacional más importante, se anotó en la categoría máxima de bicicletas eléctricas.

En la segunda fecha del calendario que se disputó en el cerro San Javier, los resultados aseguraron que su elección de competir en el mundo eléctrico fue tan acertada como haber incursionado en la especialidad descenso, modalidad que lo llevó a formar parte del seleccionado argentino en la Copa del Mundo de Andorra 2013. “En Tucumán pude ganar mi categoría y en la segunda carrera en la que competí con la e-bike quedé tercero en Córdoba. En la primera me sorprendió la ubicación porque quedé sexto en la general. En la siguiente tuve un par de problemas mecánicos, pero anduve bien”, explicó sobre sus primeras experiencias competitivas.

“En comparación a las bicis convencionales, siento que cada una tiene lo suyo. No sé si me gusta más. Lo que si me parece buenísimo de la e-bike es que podés hacer muchos circuitos o salidas muy largas en poco tiempo, debido a la asistencia que te genera el motor y esa es la mejor ventaja”, destacó Gómez Lassalle. “Pero si hablamos para lo que de verdad la uso yo, se siente mucho el peso y la forma de manejo en relación a una bici común. Hay que cambiar la forma de doblar, de frenar y saltar, hacer todo de una forma más anticipada”, explicó sobre las técnicas de pilotaje que demanda la e-bike de enduro.

“Estas bicis asisten en el pedaleo, no es que se acelera como una moto. La asistencia es hasta los 30 kilómetros por hora, con tres niveles: bajo, intermedio y fuerte”, resumió el funcionamiento de la e-bike. “En competencia está bueno al largar, porque acelerás rápido y de vez en cuando en alguna subida o repecho, también te asiste un poco. Pero en este tipo de competencias de enduro, no podés ir asistido todo el tiempo porque se pasan los 30 kilómetros, casi todo el tiempo. Y ahí se siente el peso de la bici al pedalear”, explicó Gómez Lassalle, que tiene una diferencia de 15 puntos con respecto al líder del torneo, cuando quedan 52 unidades en juego.

Las competencias sirven para mejorar el rendimiento de los futuros motores eléctricos

Para Silvio Sbrocco, profesor de la Escuela Técnica N°2 Obispo Colombres, lo que hace con sus alumnos contribuye -como las competencias nacionales o internacionales que incluyen categorías eléctricas- a que estas tecnologías avancen lo más rápido posible tanto en lo económico como en lo social para ser aceptadas.

La demanda natural exigida por una calidad de vida cada vez más deteriorada pone urgencia a ello. “Hay una necesidad de bajar a nivel mundial la contaminación ambiental”, advirtió Sbrocco. “Pienso que los campeonatos de autos a combustión interna de F-1 y los autos eléctricos de la Fórmula E son para ir mejorando el rendimiento y las velocidades de los futuros motores eléctricos que estarán introduciéndose en el mercado internacional y en las calles de las ciudades”, explicó Sbrocco.

El grupo que coordina el docente en la escuela intenta transmitir ese mensaje cada vez que se preparan para el “Desafío Eco YPF” –el próximo es el 3 y 4 de diciembre-, una competencia en la que varias instituciones del país compiten en el autódromo de Buenos Aires con un auto eléctrico diseñado por ellos mismos. “Este proyecto es dar la oportunidad que nuestros alumnos egresen como futuros técnicos en automotores con la cabeza puesta en que hay otras alternativas de energías”, explicó el docente.

Las pruebas deportivas que apuestan a la electrificación son una vidriera clave para Sbrocco. “Es una forma de ir incorporando estas tecnologías saludables para el medio ambiente. Me alegra mucho que más tucumanos estén en competencias con energías eléctricas para que ellos cuenten sus experiencias y las compartan. De esa manera, ir educando a la sociedad en relación a las energías renovables”, celebró Sbrocco.

El formato de competencia y las características de la bicicleta atraen a los ciclistas

El formato de una carrera de enduro es similar al de una carrera de autos de rally. Los riders tienen una cantidad determinada de pruebas cronometradas durante los días que dure la competencia. A cada uno de esos especiales deben llegar a un horario asignado (enlace) que, si no es cumplido, significará una penalización al tiempo general acumulado. Gana el que acumula menor tiempo. Los circuitos son demarcados en zonas montañosas, por sendas y el mayor porcentaje del recorrido es en bajada. La geometría del cuadro endurero combina los beneficios para bajar de una bici de descenso y los de una cross country, para subir. Ahí radica el éxito de su creciente popularidad en todo el mundo.

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