La Code Conference es el muy esperado evento anual de conferencias tecnológicas que se celebra en California, espacio que sirve para conocer las predicciones de cómo será el futuro de boca de algunas de las mentes más brillantes del presente.
En ese escenario, Elon Musk (fundador de Space X y Tesla) describió las cinco previsiones que tendrán los impactos más grande por venir. El magnate, en tanto creador de empresas tecnológicas de alta cotización y prestigio, aprovechó el momento para reivindicar sus propios proyectos.
En primer lugar, Musk habló de las criptomonedas, a las que auguró un futuro de libre circulación que afectará todo lo conocido hasta ahora en transacciones porque fracasarán todos los intentos de los Gobiernos de limitar y controlar esta clase de dinero virtual, medida que no le correspondería adoptar ni siquiera a los bancos centrales de los Estados.
A su criterio, las criptomonedas “ofrecen la posibilidad de reducir errores y la latencia del sistema monetario actual” y serían un sólido respaldo para las economías emergentes. Por eso, expresió su confianza en la autorregulación del mercado en red y calificó esa opción como “más segura” que la convencional que está bajo la órbita de “unos pocos oligarcas que controlan las bases de datos del dinero para alterar la economía a su antojo”.
También mostró su convicción de que las drogas psicotrópicas de uso social serán aceptadas en general: “A medida que las nuevas generaciones obtengan un poder político, veremos una gran receptividad sobre sus beneficios”, añadió, para lo cual reconoció que se deberán modificar esquemas normativos y habilitar un nuevo mercado legal.
La solución del problema energético está íntimamente vinculado con uno de los productos estrella de su conglomerado: los autos eléctricos. Ante la creciente demanda por su uso, Musk admitió que “la demanda de electricidad será más del doble que la actual” si todos los vehículos cambian de sistema. Por ello, reconoció que el mecanismo de producción y distribución actual está obsoleto y no tiene con la capacidad hacer frente a esa potencial demanda, lo que se agravará en los próximos años. En sus vehículos Tesla, Musk actualmente solo ofrece paneles solares y baterías para cargar los autos en casa.
El evento fue aprovechado para presentar el Tesla Bot, un robot humanoide que estará destinado a hacer “tareas repetitivas y peligrosas”. “Estamos construyendo un robot humanoide que será como Tesla, pero con piernas”, afirmó.
“Lo he estado evitando durante un tiempo porque no quería acelerar el apocalipsis de la inteligencia artificial pero, claramente, con Boston Dynamics, esos robots humanoides van a llegar. Y van a pasar con o sin Tesla. Pero con Tesla, tendré mucha más capacidad de asegurarme de su seguridad y su inteligencia. Intentaré hacerlo lo mejor posible para conseguirlo. Somos la mayor compañía de robótica del mundo porque los autos son, básicamente, robots semi-sensibles sobre ruedas. Por eso tiene cierto sentido poner eso en forma humanoide”, remarcó. Un prototipo inicial estará disponible para el próximo año.
Para el cierre, dejó su propia red de satélites de comunicación Starlink, que servirá para que internet cambie el mundo al brindar un servicio de banda ancha, baja latencia y una cobertura global a bajo coste.
De esa manera, la red ofrecerá conectividad a la red a cualquiera que tenga el equipo necesario, lo que tendrá -en su visión- un efecto ecualizador positivo. Actualmente el costo del equipo necesario para acceder es de casi U$S 500, más una cuota mensual de U$S 99.