03 Octubre 2021
El memorial "Pozo de Vargas", que recuerda a las víctimas de la última dictadura cívico militar, fue atacado y vandalizado en la madrugada del sábado.
Las imágenes muestran que las placas de vidrio donde se encuentran donde se encuentran los nombres de las personas que fueron encontradas en la fosa clandestina fueron atacadas con piedras.
Tras este hecho, se realizó una denuncia ante la Justicia y la investigación está a cargo del fiscal federal Carlos Brito.
El Pozo de Vargas, que tiene tres metros de diámetro y unos 40 metros de profundidad, abastecía en el pasado a los trenes de vapor. Desde el inicio del Operativo Independencia, en 1975, y durante la última dictadura cívico militar, fue utilizado como fosa común clandestina.
Foto tomada de Twitter: @davidcorreatv
A partir del 2002, el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit) e integrantes del Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, CONICET-UNT) realizan trabajos de arqueología y antropología forense que permiten el rescate de restos humanos que luego identifica el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Foto tomada de Twitter: @davidcorreatv
Hasta el momento de las personas identificadas, un número importante provenía del Centro Clandestino que funcionó en la Compañía de Arsenales. Dentro de ese colectivo hay personas del mundo azucarero y el surco, de militantes políticos y sociales, de estudiantes, docentes y egresados de la universidad.
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