La dinámica del fútbol permite que un equipo modifique su status quo de una semana a la otra, y pase del crepúsculo al amanecer.
Un ejemplo es la situación en la que se encuentra San Martín (43 puntos, +12 de diferencia de gol). Hasta unos pocos días atrás, la falta de triunfos empezaba a molestar a dirigentes, a jugadores, a cuerpo técnico y a los hinchas. Si bien el "Santo" se mantenía en la zona de clasificación para el segundo ascenso, no avanzaba en la tabla, y los de abajo venían arremetiendo.
Sin embargo, un par de resultados de otros equipos aparecen como positivos para el "Ciruja". Es el caso de las derrotas de Tigre (46, +18) -ayer, 2 a 1 en su visita a Estudiantes de Buenos Aires- y de Quilmes (45, +8) -esta tarde, 4 a 0 en Santiago del Estero, ante Mitre-.
Este último resultado, en especial, deja abierta la posibilidad de que San Martín le arrebate al "Cervecero" el tercer lugar en la tabla de posiciones de la zona A de la Primera Nacional.
De hecho, si bien la chance resulta bastante remota, en caso de que gane por una diferencia de seis goles incluso pasaría al "Matador", y se posicionaría como el primer escolta de Almirante Brown (50, +10).
Para que se dé todo esto, por supuesto que primero el "Santo" debe ganarle a los mendocinos de Gimnasia (41, +5) -juegan desde las 17.10 de mañana, con televisación de TyC Sports-, en el partido que marcará el retorno del público a la Ciudadela.
Y en caso de que, en efecto, San Martín consiga el triunfo, tendrá un beneficio extra al mencionado renglones arriba: ampliará su ventaja precisamente frente a Gimnasia, uno de los equipos que acecha el ingreso a la zona de clasificación para el segundo ascenso.