Instrucciones para sobrevivir a una tormenta

Instrucciones para sobrevivir a una tormenta

Sergio Domínguez dirige una propuesta absurda que trabaja sobre elementos de la realidad.

Instrucciones para sobrevivir a una tormenta
03 Octubre 2021

El título completo se fracciona por partes para dar pistas del contenido de la obra teatral que se estrenará esta noche,  a las 21, La Gloriosa (San Luis 836), según el anticipo de sus protagonistas:

- “Instrucciones” es una guía de lo que no se resuelve, de lo que no importa, de lo que jamás será y de lo que siempre haremos mal, pero lo seguiremos haciendo igual.

- “Sobrevivir” al devenir diario, al ridículo rutinario de un sistema que nos convierte en marionetas con hilos enredados.

- “La tormenta” es esa enloquecida calesita en la que crecimos y que aún hoy sigue girando como gira el mundo, como giramos nosotros mismos en nuestros propios problemas que no llevan a ningún lado.

E integrando todo, según explica el director Sergio Domínguez, “‘Instrucciones para sobrevivir a una tormenta’ es una síntesis de nuestro cotidiano con el conflicto de existir en una sociedad que te agita y te suelta como dados en la mesa”.

La puesta está protagonizada por Nicolás Berruezo, Camila Martínez y Cecilia Fuentes, y surgió de un taller de clown que dictó Domínguez, pero inmediatamente después surgen nuevamente las aclaraciones de su parte.

“No es una obra clown, pero al mismo tiempo sí aunque no se use nariz, porque hay una estado de juego; no es teatro físico, en la medida en que hemos hecho un proceso de creación muy físico sin usar la palabra pero sin trabajar la mímica, aunque encontramos en el silencio una mayor profundidad; no es teatro realista, o quizás sí lo sea, ya que que partimos del entorno y nuestros comportamientos se muestran extrañados ante las nuevas sensibilidades en nuestros cuerpos y en nuestros vínculos frente a una normalidad que nos puso en la encrucijada de percibir qué tan reales éramos o somos; no es teatro circo y probablemente lo sea, ya que no es identificable desde las entradas y salidas de los personajes payasos pero si en la estructura y la dinámica de un espectáculo circense; ni es teatro/danza pero tal vez sí, porque es el cuerpo y sus acciones y movimientos el que ordena el espacio y la libertad es una partitura rigurosa”, describe.

De lo que no tiene duda es que su propuesta es “un absurdo, porque al mismo tiempo es nada de todo lo anterior y una ensalada de todo eso a la vez”. “Es todo aquello que siempre quiero hacer en escena y ver cuándo voy al teatro desde que aprendí a dibujar antes de escribir o leer”, concluye.

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