Por Gustavo Rodríguez
01 Octubre 2021
NO QUEDÓ NADIE. Los detenidos de Bomberos fueron llevados al penal.
Aún no se determinó si Roberto Rejas se fugó por negligencia o con complicidad policial. Pero sí quedó al descubierto que la crisis carcelaria lo terminó ayudando porque lo llevaron a un lugar donde nunca debió ser alojado. El vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, tomó nota y se interiorizó de lo que ya se conoce como el “Informe Merched”, un trabajo que hizo la jueza de Ejecución de Concepción Alicia Merched donde daba cuenta que los penales de la provincia no estaban colapsado, sino que tenían espacios desperdiciados por falta de mantenimiento. “Haciendo compras en Easy lo podían solucionar”, señaló un asesor de Casa de Gobierno.
En el momento de la fuga del condenado por el doble crimen, había 10 detenidos en el edificio. Ocho son miembros de la fuerza provincial (procesados por robos, homicidios, abusos sexuales y violencia de género) y un policía federal (imputado por secuesro extorsivo). Varios de ellos se encontraban allí desde hace varios meses, ya que según se les informaba, no había lugar en la Unidad 6, donde son alojados los integrantes de las fuerzas de seguridad que tienen problemas con la ley.
Jaldo y su equipo de asesores descubrieron que en la Unidad 6 había 44 personas, cuando tienen capacidad para más de 50. Por eso ordenaron que los efectivos fueran trasladados de manera inmediata. La “mudanza” de los detenidos avanzó en las últimas horas. Pero surgió un imprevisto: uno de los efectivos estaría con Covid, por lo que no será trasladado aún. Esa novedad generó preocupación, ya que el enfermo estuvo en contacto estrecho con diferentes bomberos, ya que compartían espacios comunes.
Un informe
En su edición del domingo, LA GACETA publicó que la jueza Merched había elaborado un informe sobre el estado de los penales de la provincia. La magistrada estableció que realizando trabajos menores, las cárceles podrían recibir a los detenidos de las comisarías. No especificó el número, pero fuentes del área de Seguridad estimaron que pueden ser más de 400.
La titular del juzgado de Ejecución de Concepcion señaló, por ejemplo, que en las unidades 1 y 2 había más de una decena de celdas que estaban clausuradas porque no tenían sistema eléctrico o no se podían cerrar las puertas. Algo similar sucedía en la Unidad 9, de máxima seguridad.
Además descubrió que el pabellón de personas mayores, que por ley deben estar separadas del resto de la población carcelaria, estaba cerrado porque tenía problemas de filtración.
Por último, sólo hablando del penal más grande de la provincia, se mantiene montado un hospital de campaña por la pandemia. Pero nunca se utilizó, quitándole espacio de recepción de detenidos.
Otro detalle
También surgió que varias de las medidas sanitarias que se estaban tomando son innecesarias, ya que la población carcelaria recibió las dos dosis de vacuna. “Tampoco tiene sentido que hagan cuarentena los detenidos que están por ingresar, puesto que ya se habilitaron las visitas y ninguno hace cuarentena”, explicó una fuente.
Por otra parte, se supo que se cambiará el sistema de control de ingresos e egresos a las unidades penitenciaras para tener un mayor control sobre cuáles son los verdaderos cupos. Por ejemplo, causó sorpresa que Néstor “Tuta” Lizárraga haya sido trasladado al penal sin haber cumplido dos meses de preventiva, cuando en las comisarías hay personas condenadas a perpetua que desde hace más ocho meses esperan ser llevadas a esos lugares.
Una fuga por la crisis carcelaria
- Roberto Rejas fue trasladado del nuevo edificio de Tribunales al cuartel de Bomberos en el auto particular de un oficial del Destacamento policial que funciona allí, ya que no había un móvil para hacerlo. El vehículo no tenía ninguna idenfiticación y tampoco contaba con las medidas de seguridad para cumplir con este fin.
- El jefe de la Dirección General Bomberos le envió una nota al tribunal para informarle que no estaban en condiciones de alojarlo a Rejas por falta de infraestructura (no cuentan con calabozos, baños ni comedores) y sólo tenía un hombre para custodiarlo por turno. Aún así, los jueces decidieron mantenerlo allí y ordenaron que fuera trasladado una vez que hubiese culminado con todos los estudios de rigor.
- En el penal de Villa Urquiza hay una unidad para albergar a los miembros de fuerza de seguridad que está aislada del resto de la población carcelaria. Fuentes del Servicio Penitenciario explicaron que tenían cubierta su capacidad. Sin embargo, luego se confirmó que había 44 detenidos y que tiene lugar para más de 50 personas.
- Con el evadido Rejas eran 10 los detenidos en el cuartel de Bomberos. La custodia estaba a cargo de a lo sumo dos hombres por turno, cuando todas las normas indican que debe haber dos guardias por cada detenido. Además, ninguno de los custodios estaba preparado para realizar esa tarea.
- Ante la falta de un lugar de alojamiento, la ley autoriza a que cumpla la prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario, que no es lo mismo que libertad. Sin embargo, el tribunal no podría haber ocurrido a ese sistema por el faltante de dispositivos.
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