01 Octubre 2021
Suponiendo que a las elecciones PASO 2021 se la lleve al cine, la escena central sería más o menos así: el oficialismo reunido tras la derrota se pregunta ¿qué pasó? Todos se miran a la cara, todos ven en alguno de los otros un culpable. Tras un espacio de silencio introductorio, el mitín da comienzo. Una de las voces dice: “bien, perdimos, pero tenemos que dar vuelta este resultado”. La expresión se celebra como un gol en un clásico. Pero se recurre al VAR cuando uno suelta una frase: “yo no entiendo qué quiere la gente”. El VAR confirma el gol, cuando otro dice: “la gente no quiere más restricciones”. “Bien”, dice el hombre más avispado, “entonces, démosle eso a la gente”. La reunión se alborota, hasta que un prudente pensante pide la palabra y, chasqueando los dedos, murmura: “hay una frase muy conocida de los tiempos antiguos”… “Dila si la sabes”, lo desafían. El hombre acepta el reto y dice: “comamos y bebamos, que mañana moriremos”. La sala estalla en un gran aplauso. Todos los presentes la aprueban. El ideólogo exige respeto a sus derechos, afirmando: “a esa frase debemos llevarla a la práctica”. Y el nominado secretario comienza a escribir las propuestas que vuelan al aire, tales como: “no más barbijos”, “fútbol con público”, “bares y restaurantes hasta que la noche se duerma”, “bailes públicos, fiestas y juntadas hasta que llegue el alba”, “¡no más distanciamiento!” grita uno socarronamente, a lo que otro responde: “abrazo de gol, muchachas y muchachos”. Y todos se confunden en un inmenso abrazo y celebran la idea, como si hubieran dado vuelta ya el resultado. La señora que hace la limpieza, en un rincón, callada, observa todo. Y piensa admirada: “a mí no me pidió opinión esta gente; se olvidan de que yo soy una de las principales convocadas a poner mi voto”.
Daniel Chavez
Pasaje Benjamín Paz 308
San Miguel de Tucumán
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