30 Septiembre 2021
CARACAS, Venezuela.- La crisis de movilidad en Venezuela ha hecho que la pobreza extrema tenga un repunte y se ubique en 76,6%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2021, la más importante del país, que mide las condiciones de vida de la población.
Venezuela, con 28 millones de habitantes, enfrenta siete años de recesión y cuatro de hiperinflación y el colapso ha provocado que al menos 5 millones de personas abandonen el país.
Ese deterioro económico y social aumentó el número de pobres extremos cuyo nivel en 2020 era 67,7%, según encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello.
Entre los factores que inciden en la pobreza está la llamada crisis de movilidad que obedece tanto a la pandemia de covid-19 como a la crónica escasez de combustible, lo que hizo que al menos 20% de las personas consultadas en el estudio dijera que no pudo poner gasolina.
Esa crisis “afectó más a las ocupaciones y oportunidades de los pobres”, agregó la encuesta.
El estudio realizó 14.000 cuestionarios directos en 21 de los 23 estados del país entre febrero y abril pasado, dijeron en una conferencia de prensa dos de sus responsables.
La directora del instituto, Anitza Freitez, y el sociólogo Pedro Luis España dijeron que la muestra nació en 2014 para suplir la ausencia de datos oficiales que desde un año antes dejó de publicar indicadores de pobreza e ingresos, entre otros.
La imagen actual de la pobreza en Venezuela “no tiene solamente que ver con el disfrute material, sino tiene que ver fundamentalmente con el hastío y el nada que hacer” o en qué trabajar, agregó España.
“Es la ausencia de oportunidades. Es sentarse frente a la puerta de la casa a no hacer nada y no es porque usted no quiera hacer nada, sino porque no hay donde hacerlo” porque el sector público paga mal y el privado esta reducido, agregó.
Los ingresos de los venezolanos han estado golpeados por los años de alta inflación, y algunos reciben bonificaciones del Estado a través del llamado carnet de la Patria, que los críticos consideran que es una vía de control social, aunque la cantidad de bonos también se ha reducido y en el año cayó un 20%, según el estudio.
La oposición venezolana y los países que la apoyan acusan al gobierno de Nicolás Maduro por la debacle económica, y reclaman elecciones “libres y transparentes” porque quieren derrotar en las urnas al oficialismo. El 21 de noviembre se realizarán comicios regionales para elegir gobernadores y alcaldes, y la Unión Europea (UE) desplegará una misión de observación electoral, la primera en 15 años.
La presencia de una misión de observación electoral de la UE no se registraba desde 2006 y sucede en momentos que la oposición participará en las elecciones de gobernadores y alcaldes tras haber estado ausente en los comicios presidenciales de 2018 y en las parlamentarias de 2020, argumentando que no habían suficientes garantías electorales.
“Se llevará a cabo un proceso sin precedentes, con la concurrencia de la mayoría de las fuerzas políticas por primera vez en los últimos años, para elegir a más de 3.000 representantes regionales y municipales en Venezuela”, dijo Josep Borrell, cabeza de la diplomacia europea. Isabel Santos, miembro del Parlamento Europeo, será la observadora jefe de la misión. (Reuters)
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