28 Septiembre 2021
El volcán de la isla española de La Palma volvió a expulsar ceniza y humo ayer, tras una breve tregua, mientras cientos de personas en los pueblos costeros se encerraban en sus hogares ante la posibilidad de que la lava llegue al mar y libere gases tóxicos.
Una columna de humo blanco se elevó desde el volcán Cumbre Vieja tras varias horas de calma, después del mediodía. Los expertos confirmaron que comenzó a expulsar lava a la misma hora.
Es algo “normal en este tipo de erupciones”, dijo Miguel Ángel Morcuende, director del comité de respuesta del Pevolca. Los niveles más bajos de gas y un menor suministro de material dentro del cráter podrían haber causado la disminución de la actividad.
Desde el 19 de septiembre, la lava negra desciende lentamente por el flanco occidental del volcán hacia el mar. Ya destruyó más de 500 casas, como iglesias y plantaciones, según el programa de seguimiento de catástrofes Copérnico de la Unión Europea.
El portal inmobiliario español Idealista estimó los daños en unos 178 millones de euros (209 millones de dólares). (Reuters)
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