El jefe de Gabinete, Juan Manzur, participó el domingo a la mañana de la misa de desagravio en la Catedral San Marón, en el barrio porteño de Retiro, de la comunidad católica libanesa maronita.
La iglesia había sufrido, días atrás, el robo de reliquias de bronce.
Además de Manzur estuvieron presentes, Federico Pugliese, director general de entidades y cultos de la Ciudad de Buenos Aires y el embajador del Líbano en la Argentina, Johnny Ibrahim.
La Catedral de San Marón fue construida en 2001 con piedras traídas del Líbano, al cumplirse el centenario de la llegada de los maronitas libaneses a la Argentina, que se instalaron en 1901. Según Infobae, Manzur fue uno de los contribuyentes para la construcción de esa Catedral, ubicada en la calle Paraguay al 800. El jefe de Gabinete habría realizado las gestiones para traer piedras del Líbano que se usaron en la edificación del templo.
Manzur se solidarizó con la Catedral, tras el robo. Los ladrones profanaron el Tabernáculo, se llevaron el copón dorado que contenía las hostias -que arrojaron al suelo-, y objetos de gran valor religioso, como cruces, candelabros y reliquias de los santos libaneses San Charbel y Santa Rafka.
El hurto fue descubierto en la mañana del viernes, cuando algunas personas ingresaron al lugar y encontraron una puerta lateral forzada. Una vez en el interior observaron ventanales rotos y el robo de unas barandas de bronce, elementos de la eucaristía, un crucifijo y distintas reliquias de valor para la comunidad católica libanesa.
La mayoría de los elementos robados eran de bronce, por lo que se sospecha que fue otro golpe de los delincuentes llamados “robabronce”.