Así, está difícil

Así, está difícil

Los Pumas cayeron 27 a 8 contra Australia, por el Rugby Championship.

Santiago Carreras elude la marca de Taniela Tupou. Por decisión de Mario Ledesma, el cordobés volvió a jugar como apertura en lugar del tucumano Domingo Miotti. FOTO DE TWITTER @LosPumas Santiago Carreras elude la marca de Taniela Tupou. Por decisión de Mario Ledesma, el cordobés volvió a jugar como apertura en lugar del tucumano Domingo Miotti. FOTO DE TWITTER @LosPumas

Perder cinco partidos de cinco no es nada que Los Pumas no hayan vivido antes en el Rugby Championship, un torneo que a pesar de llevar ya 10 ediciones, siempre vio a Argentina correr desde atrás, consciente de ser el más chico entre los gigantes del Hemisferio Sur más allá de alguna que otra victoria puntual. El problema es que en esta edición 2021, el equipo argentino parece haber dado pasos hacia atrás en lugar de avanzar o al menos no retroceder.

En realidad, no parece: definitivamente se ha deteriorado en aspectos en los que antes lucía sólido, y no ha sido capaz de mostrarse competitivo en ninguno de los cinco partidos que ha disputado en el torneo. Ni siquiera en este, frente a un Australia que resultó mucho menos avasallante de lo que prometían sus dos triunfos previos sobre Sudáfrica, el campeón del mundo. Cuánto peor pudo haber sido el 27-8 si los Wallabies aprovechaban todas las macanas que cometió el equipo argentino, y cuánto podría haber cambiado el curso del partido si Los Pumas aprovechaban esas pequeñas oportunidades que tuvieron cuando la diferencia en el resultado todavía no era ancha.

Y es que ahí está el tema: Argentina se viene permitiendo lujos que no puede contra rivales que lo superan desde el vamos. Por ejemplo, el lujo de volver a amagar con un buen comienzo, avanzando con dinámica y prolijidad, para conceder un try en el primer contragolpe australiano. En esos tres minutos se resume todo lo que viene siendo el Championship para Los Pumas: cada avance cuesta una tracalada de fases (con el consiguiente riesgo de ser pescado o de perder la pelota), pero a los rivales les resultado demasiado sencillo conseguir quiebres y llegar a las 22 en cuestión de segundos. Esa defensa agresiva que se vio en el primer partido ante los All Blacks (a costa de un ataque completamente nulo, vale decir) no tuvo nada que ver con la permeabilidad que mostró en la revancha y en el partido de hoy. Prácticamente, no hubo tackles ofensivos, y fueron necesarios dos o tres para frenar a Kerevi y Tupou.

Otro lujo que no puede darse un equipo que no viene sobrado de nada es desperdiciar chances factibles de sumar con el pie por no contar con un pateador efectivo. Emiliano Boffelli es un grandísimo jugador, pero su destreza con la patada pasa más por la potencia que por la precisión. Esos ocho puntos fallados (dos penales y la conversión del try de Julián Montoya) hubieran dejado a Los Pumas a un punto de igualar el tanteador (de 17-8 a 17-16), y solo Dios sabe hasta qué punto eso hubiera repercutido en el ánimo de unos y otros. Sin embargo, la responsabilidad allí pasa más por Mario Ledesma que por Boffelli: no tener un pateador efectivo también es consecuencia de la decisión de dejar al tucumano Domingo Miotti comiendo banco hasta el final otra vez, más cuando ante una oportunidad de penal se elige pedir palos en lugar de ir al line. Otro experimento que le sale mal al head coach.

Más lujos: indisciplinas innecesarias como las de Kremer, que es un león para la lucha pero que a veces se pasa de rosca y nos recuerda a la peor versión de aquel Lavanini que era una amarilla esperando por ser sacada. Si con 15 jugadores ya está siendo difícil, con 14 es casi imposible.

Sin embargo, lo verdaderamente alarmante vienen siendo las formaciones fijas. El line pasó de ser una plataforma segura a por momentos una lotería, y el scrum viene siendo el más flojo de los últimos años, con pilares que no logran hacer pie en la formación ni son ball carriers como sí lo son los de los otros equipos. Está faltando trabajo y también ver otras opciones. Seguimos pensando en que Thomas Gallo merece su chance.

Para rescatar, el maul y el buen partido de Lucio Cinti y Gonzalo Bertranou (aunque ello no haya permitido la entrada del tucumano Gonzalo García). Por suerte, sí pudimos ver el debut del ex Tarcos Mateo Carreras, aunque casi no haya entrado en contacto con la pelota porque Los Pumas ya no la tenían. También cabe destacar los debuts de Rodrigo Martínez y Joaquín Oviedo, jóvenes que pueden oxigenar la sangre de un equipo que lo está necesitando.

Queda un partido más con Australia, el próximo sábado a las 4 de la mañana, y si ilusionarse con una victoria es quizás mucho pedir considerando la falta de sustento rugbístico para eso, al menos un crecimiento en el juego podría tomarse como una buena despedida. Es necesario dejar una buena imagen para no alimentar ciertas opiniones de que a Argentina le está quedando grande el torneo.

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