20 Septiembre 2021
La llegada de Juan Manzur a la Jefatura de Gabinete de la Nación podría implicar el desembarco de otros tucumanos a esa dependencia nacional. En rigor, desde ayer son varios los nombres que suenan para acompañar al gobernador en la Casa Rosada.
Quien parece tener un número asegurado es el actual funcionario de la Cancillería y hombre de extrema confianza de Manzur, Jorge Neme. De hecho, el tucumano sería reemplazado en la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería por Cecilia Todesca, por lo que recalaría en la Jefatura de Gabinete.
Además, se baraja la posibilidad de que algunos colaboradores de Manzur en Tucumán armen las valijas. Uno es el ministro de Economía, Eduardo Garvich, quien ya acompañó a Manzur en su anterior periplo nacional, cuando estuvo al frente del Ministerio de Salud.
La confianza que el gobernador en uso de licencia depositó en su secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez, es también un elemento que la ubica como posible colaboradora en las oficinas de la Rosada. De igual manera el fiscal de Estado, Federico Nazur.
Quizás no solo funcionarios locales estén junto a Manzur en la Jefatura de Gabinete, sino también legisladores. Hoy se mencionó en varias oportunidades que quien cuenta con mayores chances de emigrar es Gerónimo Vargas Aignasse. El ex vicepresidente primero de la Cámara cuenta además con el visto bueno del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
A la lista podría sumarse el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, teniendo en cuenta que el funcionario fue interpelado por la Legislatura, que se apresta a rechazar en sesión su informe de gestión. Sería, entienden algunos asiduos visitantes de la Casa de Gobierno, que sería una manera de descomprimir la tensión política con el ministro.
En el área de comunicación, Manzur apostaría por su ex secretaria de Prensa, Valeria Zapesochny, radicada nuevamente en Buenos Aires desde hace un par de años.
La lista de posibles acompañantes de Manzur está aún en plena elaboración, pero se terminaría de definir en cuestión de horas.
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