El Partido de los Trabajadores (PT), un aliado electoral clave al Partido Justicialista en los últimos tiempos, sentó postura con respecto al conflicto generado en torno al rechazo de la Casa de Gobierno a que el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, asuma provisoriamente al frente del Poder Ejecutivo (PE) una vez que el gobernador, Juan Manzur, tome licencia para jurar como jefe de Gabinete de Ministros de Alberto Fernández.
"La función de gobernador provincial le corresponde, en orden de sucesión, al señor vicegobernador en el cargo. Más allá de cuestiones menores, de ambiciones personales y desmedidas, de opiniones vulgares que rozan el desconocimiento constitucional, este movimiento obrero popular, forjado como partido político provincial se encuentra con el derecho de manifestar que ningún dirigente político, parlamentario provincial o nacional, de ninguna extracción ideológica, puede borrar a su antojo lo estipulado por la Carta Magna provincial", remarcó el PT, que lideran el legislador jaldista Roberto Palina y la ex legisladora Nancy Bulacio.
Y, según consideraron en este espacio, "el escenario actual que pretenden discutir o poner en discusión (desde el manzurismo), no hace más que entorpecer los canales de desarrollo, de crecimiento y de provenir de la provincia de Tucumán". Y manifestaron su apoyo a "los representantes elegidos por la voluntad popular".
"Ciudadanos: en el Partido de los Trabajadores reconocemos, una vez dimitidas las funciones del gobernador actual, al nuevo gobernador de Tucumán, el contador Osvaldo Jaldo", manifestó el PT.