Una reunión de respaldo en la que eligieron no hablar de “apoyo”

La palabra “apoyo” es la gran ausente en la comunicación oficial de la reunión que mantuvieron ayer en La Rioja los gobernadores peronistas con el presidente Alberto Fernández. Fue, de principio a fin, un encuentro destinado a mostrar que el mandatario nacional cuenta con el respaldo de los líderes territoriales del PJ. Pero, evidentemente, el oficialismo decidió eludir toda mención a la necesidad de sustento político del jefe de Estado, jaqueado por el resultado de las urnas y también por su enfrentamiento con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, porque implicaría reconocer debilidad.

“Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”, aseveró el mandatario nacional, a modo de ponerse al frente de la campaña rumbo a los comicios generales del 14 de noviembre. “Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno”, señaló.

“Celebramos en La Rioja una reunión clave con el Presidente y la mayoría de los gobernadores de nuestro espacio político para realizar un balance de la situación actual, y cada uno aportó su mirada, en el marco de un país profundamente federal”, tuiteó Juan Manzur, en su presentación en sociedad como jefe de Gabinete. “Acordamos acciones para mejorar los resultados del pasado 12 de septiembre, ya que están dadas las condiciones. Es un desafío muy importante y vimos a todos los mandatarios provinciales con un enorme compromiso para lograr las metas que nos propusimos”, dijo el tucumano.

Con Ricardo Quintela como anfitrión, estuvieron presentes también los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Jorge Capitanich (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut).

De manera virtual participaron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

La “cumbre” riojana y el desembarco de Manzur en la Jefatura de Gabinete inauguran la participación directa de la tercera pata de la coalición peronista en la toma de decisiones en el oficialismo. Aunque fueron determinantes para el triunfo en 2019, no hubo lugar para los gobernadores en el reparto de espacios en el poder político nacional, donde los principales lugares fueron para el kirchnerismo y para el massismo. La crisis interna a partir de la pulseada entre Alberto y Cristina Fernández de Kirchner abrió las puertas para estos “socios” relegados.