La pandemia brindó la oportunidad de mejorar

“A decir de Joseph Pulitzer, y tantos pensadores en igual sentido, las situaciones adversas encierran, a veces, las grandes oportunidades. Y vaya si estos tiempos trajeron realidades tan imprevistas como nunca antes en nuestra historia contemporánea, con su ineludible impacto, como en todos los ámbitos, también en el judicial”, expresó la presidenta de la Corte Suprema, Claudia Sbdar, a propósito de la tarea realizada en el poder Judicial. El desafío que generó la pandemia, con su catástrofe sanitaria, hizo que se transformara positivamente -añadió- el modo en que se presta el servicio de justicia, primero con un Plan para la prevención de enfermedades por virus respiratorio y luego, declaradas las emergencias sanitarias nacional y provincial, con atención presencial primero en los asuntos de urgente despacho, y “después de declarado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, con atención remota”.

Dijo que esto “implicó el reto de hacer una apropiación humanizante de la modernización, oralización y digitalización de los procesos judiciales para, tomando lo mejor que nos ofrecen las nuevas tecnologías, obtener resultados valiosos en términos cualitativos”. Sbdar hizo una síntesis de la gestión realizada desde 2020 hasta agosto de 2021:

Cambio de paradigma

Se implementó tanto el nuevo Código Procesal Penal como el expediente digital, “dos factores determinantes en el cambio de paradigma en la prestación del servicio de justicia”. Con relación al primero, “el nuevo Código Procesal Penal se inscribe en un modelo en el que prevalece la oralidad sobre la escritura, en el que se produce la separación entre la función de juzgar y la de investigar y acusar, y en el que las decisiones se toman en audiencias. Representa una nueva concepción configurada por los principios de plazo razonable, publicidad, transparencia, accesibilidad, igualdad y eficiencia, con el auxilio de las nuevas tecnologías”.

Respecto del expediente digital, el desafío que se planteó fue que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Poder Judicial pudiera continuar trabajando remotamente sin interrumpir el servicio. En ese contexto, se aceleró el proceso de digitalización iniciado en 2010 “y se dispuso la generación de un software propio de administración de expedientes (SAE). Esto marcó el camino sin retorno hacia la efectiva despapelización del Poder Judicial”.

En este sentido, informó que la Oficina de Coordinación Estratégica de Planificación y Gestión da cuenta de que desde el 27 de abril (fecha de inicio del expediente digital) a agosto el SAE registró 70.678 expedientes ingresados, 1.093.159 expedientes trabajados y 4.608.375 actuaciones. “En esa línea no puede dejar de mencionarse también que el proyecto de un nuevo Código Procesal Civil y Comercial de Tucumán, que cuenta con dictamen favorable de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura. Allí se prevé un proceso civil moderno, definido por la oralidad, la publicidad, la inmediación y la concentración de actos procesales”.

Además, la Corte dispuso el uso de las salas de audiencias no penales existentes en los tres Centros Judiciales para la realización de audiencias presenciales, o semipresenciales en el marco de las audiencias remotas con la presencia de funcionarios/as judiciales”.

Género

Por otra parte, sostuvo que la perspectiva de género, “que debe ser transversal al servicio de justicia, opera como norte insoslayable en la función jurisdiccional. En ese marco y en la especial coyuntura que signó estos tiempos, se acrecentaron los esfuerzos para que el acceso a la justicia de mujeres en condición de vulnerabilidad no se vea disminuido sino, por el contrario, potenciado”. Dijo que la Oficina de Violencia Doméstica tuvo “un incremento impactante en su volumen de trabajo”. Amplió su atención a días y horas inhábiles, incluyendo un sistema de guardias, con modalidad presencial y remota según la dinámica del contexto, de modo de asegurar un servicio expedito las 24 horas, los 365 días del año.

Talleres y registros

Por su parte, explicó que la Oficina de la Mujer se abocó al dictado de diferentes talleres de formación en género, violencia y diversidad sexual con el fin de sensibilizar y concientizar a todo el personal del Poder Judicial sobre la importancia de la perspectiva de género. Destacó el dictado progresivo del taller en cumplimiento de la Ley Micaela, y señaló que la OM lleva adelante el Registro de Femicidios , el Registro de Medidas Procesales y el Registro de Agresores por Violencia Contra la Mujer.

En la Oficina de Derechos Humanos, se elaboró un dossier sobre el impacto que producen el trabajo remoto y la digitalización en los grupos vulnerables, y a partir de un análisis comparativo con otros Poderes Judiciales, se continuó con los proyectos institucionales de “Registro de muertes bajo custodia del Estado”, se presentaron proyectos para generar el “Registro de datos de poblaciones vulnerables parte en procesos judiciales” y el “Registro de personas privadas de la libertad”. Asimismo, se trabajó en el proyecto del “Sistema de ingreso democrático diferenciado destinado a la inserción laboral en el Poder Judicial para personas travestis, transexuales y transgénero” y en el proyecto de Juzgado de Paz Intercultural.

A su turno, la Oficina de Asistencia a Víctimas de Delito registró su intervención en 1.794 acompañamientos a víctimas y familiares en el fuero penal y 3.805 en el fuero no penal, para un total de 5.599 intervenciones.

Respecto de la Dirección Técnica Ejecutiva y la Dirección de Obras Públicas, destacó las obras de “Adecuación funcional del edificio del Fuero Penal para la implementación del nuevo Código Procesal Penal”, y la “Provisión de materiales para la adecuación del edificio Ex Comando en el Fuero Penal para el sistema conclusional de causas”.

Añadió que todas las acordadas de Corte y las resoluciones de Presidencia, así como lo relativo a la ejecución presupuestaria, se encuentran publicadas para su consulta en la página web del Poder Judicial. Asimismo, dijo, “hemos dispuesto lo necesario para que cada juez y jueza, cada funcionario y funcionaria y cada empleado y empleada, estén disponibles para atender a todos los habitantes con espíritu de servidores públicos”.

Añadió como reflexión final: “si como dijera Antoine de Saint-Exupéry, las personas se descubren cuando se miden con un obstáculo, puedo concluir que en estos tiempos de tormentas en que me ha tocado presidir el Máximo Tribunal de este Poder Judicial, he comprobado que la enorme mayoría de las personas que lo integran, con su esfuerzo, capacidad y profunda vocación, no solo estuvieron a la altura de tan adversas circunstancias, sino que supieron convertirlas en una oportunidad para refundar un servicio de justicia cada vez más eficiente y eficaz”.