Repercusiones en el Congreso: reclaman institucionalidad en medio de la crisis política
Parlamentarios tucumanos de ambas cámaras y de distintos espacios políticos se expresaron respecto a los cruces entre Alberto y Cristina Fernández. Remarcaron que quedan dos años de gobierno por delante y que deben evitar que las diferencias lleguen a una sociedad sumida en una crisis.
Las tensiones y turbulencias que se desataron entre las dos máximas autoridades de la Argentina hacen crujir al oficialismo nacional y siembran un manto de vilo hacia el futuro. Los resultados electorales adversos para el Frente de Todos (FdT) en casi todo el país socavaron una crisis política entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner tiene hoy un final abierto. Por el momento es difícil dimensionar si este cortocircuito -con fuertes chispazos internos- se trasladará hacia el plano institucional. Un país castigado económicamente mira una pelea entre el Presidente y su vicepresidenta, como no sucedía hace décadas.
La escalada de ataques mediáticos y a través de otras plataformas tecnológicas entre el titular del Ejecutivo y la Presidenta del Senado repercute también en el Congreso. Diputados y senadores tucumanos, tanto de la oposición como del oficialismo, brindaron sus puntos de vista de una fuerte pulseada cuando todavía quedan dos años de gestión por delante.
El diputado peronista Mario Leito respaldó a los líderes del Fdt, confió en su capacidad para sobreponerse a esta crisis, pero solicitó que se preserve la institucionalidad y que se evite que este conflicto se traslade a la sociedad. “Más allá de las diferencias que existen y que es sano que así sea, sobre todo en un gobierno de coalición, lo que debe primar es la preservación de la institucionalidad y de la unidad del Frente de Todos. Confío plenamente en la capacidad de nuestros líderes -Alberto, Cristina y Sergio Massa- para sobreponerse a esta situación. Todavía quedan dos años de gestión y no hay que permitir que estas diferencias lleguen a la gente”, expresó a LA GACETA.
Antes de que se confirme a Juan Manzur como jefe de Gabinete, el también presidente de Atlético consideró que “es un reconocimiento” al gobernador. “Primero, a su capacidad de diálogo, de gestión y de liderazgo; y, por otro, una revalorización del valor del federalismo y un agradecimiento al peronismo y al pueblo tucumano, que dejó en claro que no quiere volver al pasado”, dijo.
La senadora por Juntos por el Cambio (JxC), Silvia Elías de Pérez, opinó que los argentinos están “azorados” por la crisis política en el kirchnerismo. “El contundente resultado electoral del país los dejó desnudos, terminó con el relato de quienes se creen dueños de la voluntad popular y los obligó a repensar un modelo político al que la sociedad le dijo no. El triste espectáculo del Presidente y su Vice peleándose por cartas o redes sociales refleja la inmadurez de quienes no les preocupa los problemas que deben resolver”, embistió la radical.
Puesta en escena local
La parlamentaria también apuntó contra Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, aunque sin mencionar a este último. “Durante la campaña electoral se dijeron de todo y de cualquier forma. Ahora trasciende que podrían llegar a un acuerdo de gobernabilidad, que en rigor es un acuerdo para sostener un poder que se les escurre de las manos. No hay que confundirse: detrás de sus peleas hay una gran puesta en escena donde lo único que les importa es mantener sus privilegios”, disparó.
Debilitamiento de la figura
Desde el alfarismo, la diputada Beatriz Ávila consideró que es imperioso que la figura presidencial se mantenga fuerte y con autoridad para conducir un país conflictivo. “Los ataques al Presidente han mellado la autoridad y desdibujado su figura, y tiende a ratificar la idea que muchos ciudadanos tienen de Alberto Fernández como alguien que no puede imponer sus decisiones y carácter”, lanzó.
La candidata a senadora por JxC, segunda en la lista que encabeza su marido Germán Alfaro, anheló que el oficialismo despeje temores e interrogantes que se instalaron antes de llegar a la mitad del mandato. “Debe resolver complejísimos problemas estructurales, tanto económicos como sociales, para encima enredarse en una crisis política de magnitud peligrosa. Ya sabemos lo que es vivir en un país donde el vicepresidente debilita al Ejecutivo, y estoy segura que ningún argentino quiere repetir una experiencia similar”, dijo.
La diputada Lidia Ascárate (JxC) opinó que la docena de renuncias que se pusieron a disposición es una muestra de debilidad en el oficialismo. “Es reflejo de lo que ya habíamos advertido: el Frente de Todos es una coalición frágil, sin coincidencias entre ellos. El partido gobernante debe dejar de lado sus rencillas internas y trabajar para solucionar los problemas de la gente, respetando el mandato que tienen hasta el 2023”, expresó.
La radical agregó que la oposición va a cumplir seriamente la función para la que fue votada. “Que la sociedad se quede tranquila: desde el Congreso cuidamos las instituciones”, dijo. Solicitó al FdT que presente un plan de gestión a corto, mediano y largo plazo; un plan económico de fondo; y respeto por las instituciones, la Constitución; la Justicia; la Seguridad; y la Propiedad.
A última hora se anunciaron cambios en el Gabinete. Sin embargo, llevará tiempo conocer cómo evolucionará esta gestión ya debilitada.
Mario Leito (FDT): primar la unidad
“Más allá de las diferencias que existen, y que es sano que así sea, sobre todo en un Gobierno de colación, lo que debe primar es la preservación de la institucionalidad y de la unidad del Frente de Todos”, dijo el diputado.
Silvia Elías (JxC): la sociedad les dijo no
“El contundente resultado electoral del país los dejó desnudos, terminó el relato de quienes se creen dueños de la voluntad popular y los obligó a repensar un modelo político al que la sociedad le dijo que no”, expresó la senadora.
Beatriz Ávila (PJS): un recuerdo de 2001
“Ya sabemos lo que es vivir en un país donde el vicepresidente debilita al Ejecutivo, y estoy segura de que nadie quiere repetir una experiencia similar. El Gobierno debe resolver rápido sus problemas internos”, dijo la diputada.
Lidia Ascárate (JxC): una coalición frágil
“Esta situación reflejó lo que ya habíamos advertido: que el Frente de Todos es una coalición frágil, sin coincidencias entre ellos. El partido gobernante debe dejar de lado sus rencillas internas y trabajar”, expresó la diputada.