Por Matías Auad y Gustavo Rodríguez 18 Septiembre 2021
CONMOCIÓN. Vecinos y familiares de la pareja esperaron durante horas tener novedados del caso.
Dicen los vecinos que en Pozo del Alto nunca pasó nada grave. Y es por eso que el femicidio registrado en esa localidad rural rodeada de cañaverales y ubicada a unos seis kilómetros de Ranchillos alteró todo. La paz, la actividad laboral y hasta el tráfico vehicular que en esta época del año está reservada para las rastras cañeras. Una importante cantidad de personas se agolpó en la vivienda para tratar de encontrar alguna respuesta del dilema que había generado el hecho protagonizado por dos personas que nacieron y se criaron en el lugar.
La alarma se encendió cerca de las 7 de la mañana. Una llamada anónima al servicio 911 avisaba que algo malo había ocurrido en esa humilde vivienda de esa localidad. Al llegar al lugar, los policías encontraron el cuerpo de María Aidé Sotelo (45) sin vida. A su lado, estaba Miguel Ángel Santucho (49) en estado de shock y con una herida en el estómago.
Misterios
Nadie pudo confirmar qué era lo que había sucedido dentro de esas cuatro paredes. Al requisar a Santucho, los pesquisas de Homicidios al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib encontraron una nota. Esperaron que llegara el fiscal Ignacio López Bustos para examinarla. Cuando lo hicieron, desaparecieron todas las dudas. En esa hoja manchada con sangre el hombre anunciaba lo que finalmente hizo: asesinar a su pareja.
El contenido de la carta, por el momento, no trascendió, pero todo parecería indicar que buscó alguna excusa para justificar lo que hizo. Pero no dedicó palabras para entender por qué actuó con tanta saña: le aplicó cinco puñaladas.
Según algunas fuentes judiciales, el acusado de femicidio habría descubierto algunos mensajes en el celular de la víctima que podrían haber generado esa reacción. Por ese motivo, López Bustos ordenó el secuestro de los teléfonos para que sean analizados por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales.
Tampoco está claro cómo se desencadenó el crimen. En el momento en el que se produjo el hecho, en la vivienda sólo se encontraba la pareja. En un primer momento, se pensó que en un intento desesperado por salvarse, Sotelo hirió a su pareja. Sin embargo, después de haber analizado la escena del hecho, lo más probable es que este haya pretendido quitarse la vida luego de cometer el crimen. Y en ese momento escribió la carta.
Santucho fue aprehendido y de allí derivado al hospital de Ranchillos donde fue atendido de la lesión que presentaba. Los médicos lo intervinieron quirúrgicamente. Quedó internado en ese centro asistencial con custodia. López Bustos evaluará su estado de salud para definir cuándo se realizará la formulación de cargos en su contra. Al parecer, se realizaría en los próximos días.
Uno de los hermanos de la víctima dijo que la pareja estaba unida desde hace 30 años y que tenían tres hijos, de los cuales dos vivían con ellos y una tercera se marchó del hogar al formar pareja. “No teníamos mucho contacto y no sabíamos que hayan tenido algún problema”, indicó el hombre, que prefirió no dar a conocer su nombre.
Los vecinos comentaron que Sotelo trabaja como albañil y ella era empleada doméstica. “Salían antes del amanecer a su trabajo. Ella regresaba a las 15.30 o a las 16 para esperarlo a él, que llegaba siempre entre las 18 y las 18.30”, comentó Antonia Suárez, vecina de la pareja.
Cecilia Perea, otra habitante de la zona, se mostró sorprendida por el hecho. “No podemos creer todo lo que sucedió. Ambos eran muy reservados y siempre hacían lo mismo: de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. No participaban de ninguna reunión social. Las veces que se los habrá invitados a los cumpleaños y nunca fueron porque preferían quedarse en su vivienda”, detalló.
Los rumores no tardaron en surgir en Alto Pozo. Algunos vecinos comentaron que uno de los hijos había observado a su padre afilando un cuchillo el jueves por la tarde, por lo que muchos especularon que Santucho habría planeado acabar con la vida de su pareja.
Pero más allá de todas las especulaciones, lo único cierto es que hasta el cierre de esta edición no se habían encontrado denuncias de la víctima por violencia de género en contra del acusado de femicidio.
En Leales: investigan el hallazgo de un brazo
El hallazgo de un brazo en un descampado en un paraje de Leales movilizó a la Policía y al Ministerio Público Fiscal al cierre de esta edición. Al parecer, al atardecer un hombre de la zona encontró esa parte mientras realizaba trabajos en la zona. Comentó la novedad a las autoridades que rápidamente intervinieron en el caso. El fiscal Ignacio López Bustos ordenó a la fuerza que acordonara toda la zona y que mañana, con luz natural, se continuará con los trabajos de búsqueda y recolección de pruebas. Los primeros informes que se conocieron datan que el brazo podría ser de una mujer, ya que detectó que tenía las uñas pintadas.