Los Pacífico, gustos distintos pero el mismo amor artístico

Los Pacífico, gustos distintos pero el mismo amor artístico

El teatro San Martín recibirá el primer show común de Johnny y de Pablo, con sus estilos propios.

UNIDOS PERO NO IGUALES. Johnny Pacífico recuerda las maldades que le hacía hacer su hermano mayor Pablo, con quien compartirá escenario.  UNIDOS PERO NO IGUALES. Johnny Pacífico recuerda las maldades que le hacía hacer su hermano mayor Pablo, con quien compartirá escenario.

Cuando estaban en los recitales del otro, siempre había un momento en que debían dejar la platea y subir a compartir alguna canción. Pero nunca -hasta hoy- Pablo y Johnny Pacífico hicieron un show conjunto. Su debut como pareja artística será desde las 20.30 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), con entrada libre y gratuita dentro del Septiembre Musical, en lo que bautizaron “Muy Pacífico”.

LA GACETA habló por separado con ambos sobre sus puntos en común y sus diferencias. Y los reivindican con el mismo entusiasmo que se desenvuelven sobre el escenario, con el agregado de conocerse demasiado y del amor fraterno existente.

“El amor a la música y entre hermanos son las dos cosas en las que más nos parecemos. Somos muy unidos entre todos. Pero nuestras personalidades son distintas -admite Pablo-: yo soy el más jodón y bromista y Johnny es más serio y profesional; soy más extrovertido, y él más callado a la hora de hablar en forma espontánea. Esas formas de ser se reflejan también en la música que elegimos, con gustos y estilos diferentes”.

Por ese motivo, resalta el mayor de los hermanos, “es difícil coincidir en un género o en una banda preferida”. “Siempre fue el motivo de las ‘peleas’, pero nada serio sino como en otros aspectos de la vida”, añade.

Su hermano identifica como cosas en común entre ambos “la habilidad afinada en el canto, que empezamos a desarrollar en las reuniones, porque a los cinco años me hacían interpretar tangos en la casa de mi abuela; nuestro amor por el rugby, vamos juntos al Lawn Tennis; y reunirnos a comer los domingos en familia”. “Pero somos también muy distintos en gustos musicales, más allá de que yo no rechazo ninguno. Soy del pop rock y del soft; y Pablo se inclina por el blues y el rock and roll. Y nuestra forma de ser, porque él es entrador y parlanchín y yo, más tranquilo y reservado”, coincide en la descripción.

“Es una alegría enorme hacer este recital conjunto, es muy importante para nosotros y todo surgió de un planteo del titular del Ente Cultural, Martín Ruiz Torres, a quien le agradecemos esta oportunidad. Fue el gestor, nos dijo que sí o sí quería tenernos juntos sobre el escenario y hace dos meses que estamos preparando este show, para condensar y amalgamar nuestros estilos. Nos estamos divirtiendo muchísimo, tiene una gran producción y nos acompañan músicos excepcionales de nuestras respectivas bandas, con un final a toda fiesta para emocionarnos todos”, afirma Pablo.

Johnny considera que la idea de Ruiz Torres encierra, en realidad, un pedido de la gente: “siempre nos preguntaban cuando íbamos a hacer algo juntos, incluso en casa; este año fue la primera vez que nos lo planteamos en serio”. Adelanta que estará dividido en seis canciones propias de cada uno (“será el 80% del recital”, calcula), junto a temas internacionales conocidos, y un cierre entre los dos con música nacional muy versionada para unir sus estilos. Los acompañarán Marcos Rodríguez Corbalán, Bernardo Yácono, Christian Haise y Alan Fernández, más invitados sorpresa.

Con este show saldrán luego de gira por todo el interior de la provincia, lo cual es un incentivo más. “Nos llena de cariño, ya lo recorrimos en nuestra época de pubs y ahora tocaremos para una nueva generación”, adelanta el más viejo de los Pacífico.

“En mi casa toda la vida se vivió mucho la música y todos estamos vinculados de algún modo a ella, pero nosotros dos somos los que desarrollamos la inquietud de ser músicos. En las composiciones de los dos siempre aparece el amor como temática, aunque la forma de expresión sea distinta; nuestras letras coinciden en que cuentan historias comunes con la gente, muy identificables. Y cada uno admira mucho lo que hace el otro, tiene un corazón enorme”, sostiene Pablo.

Mientras que Johnny reconoce que su principal interés era jugar al fútbol todo el día, afirma que su hermano “era más lector, se grababa cantando y escuchaba música”.

Ser el más grande de los cuatro hermanos implicaba responsabilidad pero también autoridad: “yo hacía los planes y mis hermanos lo ejecutaban; todos terminábamos castigados por inquietos”. “Para calmarnos nos ponía casetes cuando íbamos en el auto y hacíamos concursos para aprender las letras”, evoca.

Johnny incorpora al relato a Gabriel Gallo Pacífico, el hermano del medio con Pablo (Mariana llegó una década después del trío masculino). “Los dos complotaban contra mí. Dormíamos en una pieza los tres y me mandaban a traer gaseosa a la madrugada, sólo para asustarme. Me hacían llorar todo el día y yo era recontra calentón. Pablo era el líder de las travesuras”, recuerda.

Y una nueva travesura, ahora artística y de adultos pero con el mismo espíritu juguetón, será la que empezarán esta noche, con el público de testigo y sin castigos paternal en el horizonte.

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