17 Septiembre 2021
ANTES DEL ESTALLIDO. Alberto Fernández, junto a Cristina y Axel Kicillof. Foto: Twitter @Alferdez
El presidente, Alberto Fernández, llegó pasado este mediodía a la Casa Rosada acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, mientras se aguarda por las definiciones en cuanto al futuro del gabinete nacional.
Luego del revés electoral en las PASO y de la pelea en las redes sociales con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Estado tendría decidido introducir cambios en su equipo de trabajo.
Por lo pronto, tiene a su disposición hace dos días las renuncias de todos los ministros vinculados a CFK; entre ellos, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
De todos modos, buena parte de las expectativas gira en torno a la continuidad o no del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, uno de los hombres apuntados por el cristinismo luego de la derrota en los comicios del domingo último.
También será todo un mensaje la ratificación o la remoción del ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre todo a partir de los cuestionamientos de la vicepresidenta con relación al rumbo de las políticas económicas implementadas por Alberto Fernández.
Ayer, el Frente de Todos vivió una jornada de extrema tensión, luego de los cruces en las redes sociales entre sus máximos referentes.
Ante las presiones del kirchnerismo para introducir cambios en su equipo, Alberto Fernández indicó en Twitter que "la gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente". "Para eso fui elegido", agregó.
Un par de horas después, Cristina publicó una carta con fuertes críticas al Presidente por el resultado electoral, por haber mantenido los nombres de su gabinete y por las políticas económicas adoptadas en este tiempo.
Esta mañana, el jefe de Estado se mantuvo en silencio, y sólo se pronunció con relación a la reunión convocada por su par de EEUU, Joe Biden, en el marco del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima.
Cerca del mediodía, Alberto Fernández llegó en helicóptero a la Casa Rosada desde Olivos, donde venía llevando adelante encuentros con dirigentes de su confianza; entre ellos, los gobernadores de Tucumán, Juan Manzur, y de San Juan, Sergio Uñac.
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