Abuso sexual infantil: "este flagelo afecta a más personas que las que creemos”
Federico Moeykens, juez penal de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA), del Colegio de Juezas y Jueces penales del Centro Judicial Capital (CJC), observó hoy un incremento de casos de presuntos abusos sexuales de menores en el sistema judicial en la provincia.
El magistrado consideró, en una entrevista con “BUEN DÍA”, el noticiero de LG Play, que “hoy se denuncian más casos de presuntos abusos sexuales porque la gente está más informada”. “Hay más canales para acceder a la información sobre este delito y las vías de denuncias, como los medios de comunicación, y no solo las institucionales”, fundamentó.
Inclusive, destacó que los propios niños están en contacto con información sobre este problema. “Este flagelo afecta a más personas que las que creemos”, enfatizó.
“Sin dudas, la pandemia (de coronavirus) tuvo un efecto lamentable, debido a que llevó a estar encerrados o estar más tiempos en ámbitos internos. Muchos de los abusos sexuales que sufren los niños, niñas y adolescentes son intrafamiliares; está involucrado algún pariente o la pareja de la madre o el padre”, prosiguió.
El magistrado realizó estas declaraciones tras denuncias de supuestos ataques a la integridad sexual de alumnos en dos establecimientos educativos, entre otras situaciones registradas en la provincia.
El abordaje de la Justicia
El juez dispuso mediante un fallo que se designara a una niña de cinco años un abogado defensor de oficio especializado en derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA) para que, en el carácter de “Tutor Ad- Litem”, asuma el rol de querellante y represente sus derechos particulares en una causa penal por abuso sexual.
“Lo que quiere la norma, sobre todo en el nuevo Código Procesal Penal (CPP), es garantizar que el mecanismo de escucha y participación activa de los niños, niñas y adolescentes sea de acuerdo a su capacidad progresiva, como lo llamamos. No se trata de que pueda o no tener un abogado en determinada edad, sino de garantizar que siempre tenga una representación. Además, que esa representación sea a medida, conforme a la autonomía y la capacidad progresiva de la víctima”, dijo el juez.
A la vez, Moeykens destacó el trabajo en los procesos judiciales de los especialistas que integran los equipos interdisciplinarios. “Hay profesionales de excelencia, con experiencia en el abordaje y escucha activa de los niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido todo tipo de problemas. Son los primeros que determinan si hay alguna influencia adulta en los niños”, expresó.
“En ocasiones, el niño llega influenciado por algún familiar que pretende perjudicar a otro: es el caso de una falsa denuncia. Pero esas cosas saltan a la vista y son advertidas por el profesional. Se nota que hay una influencia del discurso, pero en la mayoría de los casos los niños se expresan de una manera espontánea. Un niño o niña de cinco años no tiene la capacidad de mentir. Le es propia de su inocencia contar las cosas a su manera. A partir de eso, los profesionales de la Justicia interpretan esa forma que utilizan los niños para decir las cosas”, dijo el magistrado.