En el espacio de Peronismo Verdadero utilizaron terminología de ajedrez para describir la complejidad del tablero en el que se movieron y lo significativo de la jugada política que realizó ayer el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, ayer dentro del Frente de Todos (FdT): “jaque mate”.
Apenas 48 horas después de que la lista “Todos por Tucumán” obtuviera 190.000 votos (el 40% de los sufragios del FdT) y lograra quedarse con el segundo lugar en la nómina de candidatos para Diputados, Jaldo presentó ante la Junta Electoral del Frente de Todos su “renuncia indeclinable” a formar parte de la boleta en las elecciones del 14 de noviembre. Idéntica decisión tomó en simultáneo el legislador Roque Tobías Álvarez, quien debía suceder al vicegobernador, por la ley de paridad de género. En consecuencia, finalmente será Agustín “Tin” Fernández quien entre como segundo candidato en la lista oficialista que encabezará Rossana Chahla, y completarían hasta ahora Elia Fernández de Mansilla y Alejandro Melo.
En la nota de dimisión, Jaldo adujo cuestiones “institucionales” debido a la situación por la que atraviesa la provincia y para cumplir con la “voluntad popular” que lo consagró como vice. Más tarde, en un comunicado, dijo que el motivo de su renuncia “es claro y los hechos están a la vista”; que lo que están haciendo es representar al 40% del peronismo que le ha dicho al gobernador Juan Manzur que no están conforme con su gestión en seguridad, educación y en oportunidades laborales; y que la decisión fue tomada para seguir trabajando en el FdT en Tucumán.
“A todos los tucumanos les digo que escuchamos el mensaje de las urnas, que somos conscientes de que un 70% de la población de nuestra provincia votó en contra de este Gobierno. Por eso, y desde el lugar que me toca, voy a trabajar sin descanso para encontrar todas las soluciones para que los tucumanos puedan vivir mejor”, manifestó Jaldo.
Por qué se anticipó
Sin embargo, en política, ninguna decisión se toma al azar, y la de ayer fue más que estudiada.
Fuentes jaldistas reconocieron que la jugada que realizó el vicegobernador fue netamente política, con asesoramiento legal. Indicaron que, al analizar el escenario provincial con miras a 2023, la mejor decisión era dimitir ahora. Ocurre que la Cámara Nacional Electoral ya comenzó con el escrutinio definitivo, único instrumento válido para oficializar las listas de candidatos. En el artículo 60 bis del Código Electoral Nacional (Ley 19.945), sin embargo, se deja abierta la posibilidad de incluir en la lista oficializada candidatos que no hayan resultado electos, “salvo el caso de renuncia, fallecimiento o incapacidad del candidato/a”.
Al dimitir Jaldo y Álvarez antes de que la lista se oficialice, permite que el corrimiento sea dentro de los candidatos de la lista “Todos por Tucumán” y que sea Fernández quien quede oficializado segundo candidato por el FdT. En cambio, si el tranqueño renunciaba con la lista confirmada legalmente, iba a ser Melo quien fuese de segundo.
Otra cosa que los jaldistas tuvieron en cuenta para realizar toda esta jugada fue el no entregarle una banca al manzurismo en la Legislatura (hoy favorece al jaldismo por 18 a 16). Sucede que si Álvarez aceptaba suceder a Jaldo en la lista para el Congreso, debía ser reemplazado en la Cámara. Y en la nómina de Acción Regional, acople por el que llegó el taficeño, le hubiese correspondido asumir a Miriam Gallardo, esposa del intendente manzurista César “Kelo” Dip (Lules).
Por último, la jugada calificada como “jaque mate” dentro del jaldismo potencia a Fernández en Aguilares, distrito actualmente en manos de la manzurista Elía Fernández de Mansilla. Con los corrimientos, el “Tin” queda mejor posicionado y con más chances de llegar a la Cámara Baja que la intendenta, quien se ubica como tercera candidata en la nómina.
Jaldo aprovechó para respaldar a su candidato en la lista oficialista. “No tengo dudas de que nuestro candidato Agustín Fernández será proclamado como diputado nacional, representando a nuestro espacio en el Congreso Nacional dentro del FdT, y acompañando a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner en todas las decisiones que sean necesarias para ayudar a nuestro país. Pero, por supuesto, siempre defendiendo los intereses de los tucumanos, que es lo que todo legislador nacional debe hacer”, expresó.
En diálogo con LA GACETA, el vicegobernador aseguró que desde su lugar como presidente de la Legislatura va a seguir garantizando la gobernabilidad en la provincia. “La relación (con Manzur) tiene que ser normal, institucional. Somos la segunda fuerza de la provincia y estamos detrás del Gobierno. En octubre del 23 el gobernador termina su mandato y no tiene reelección. Por lo tanto, nosotros vamos a transitar con el objetivo político e institucional de 2023”, expresó.
La interna está lejos de finalizar en el peronismo tucumano.
Reunión de Labor: camino a una nueva sesión legislativa
Luego de tres meses sin sesiones de Cámara, en parte por la campaña pero también por las tensiones en la interna oficialista, la Legislatura comienza a retomar su ritmo institucional. El vicegobernador tendría previsto reactivar la actividad y convocar a Labor Parlamentaria mañana, con la intención de regresar al recinto la semana entrante. Los pliegos de 12 jueces y el dictamen de rechazo a las explicaciones de Lichtmajer son algunos de los temas pendientes a tratar.