Uno de los retos más grandes que tienen aquellos que ocupan cargos directivos, es la gestión correcta de los conflictos, tanto con otras áreas como en su propio equipo de trabajo.
En primer lugar es importante responder a una pregunta que siempre surge cuando se tratan estos temas: Líder ¿se nace o se hace?
Lo cierto es que aunque algunas personas tengan más habilidades intrínsecas que les permiten alcanzar roles de liderazgo, eso no significa que vayan a cumplir de forma efectiva dicho rol.
Es necesario aprender a ser líder. La formación constante permite optimizar las habilidades intrínsecas, adquirir nuevas e implementar otras perspectivas frente a los desafíos diarios que implica dicha posición.
¿Cómo gestionar un conflicto de forma eficiente?
Este es uno de los puntos más complejos a responder, ya que cada conflicto está inmerso en un contexto determinado e implica seres humanos, es decir, intervienen factores culturales, emocionales y psicológicos.
La clave está en actuar de forma estratégica. Frente a una situación conflictiva, es necesario diagnosticar, analizar las razones y posibles soluciones, para luego tomar las medidas necesarias para resolverlo.
Estas son algunas recomendaciones que debes tener en cuenta:
1. Actuar a tiempo
Muchos líderes, a pesar de haber detectado el conflicto, prefieren no ocuparse en el momento y esperar a que quizás el tiempo lo resuelva. La realidad es que mientras más tiempo pase, más crecerá la disparidad.
Actuar a tiempo es crucial para que el impacto no sea tan negativo al nivel de que comience a afectar a todo el equipo de trabajo.
2. Conocer a los protagonistas
Como mencionamos anteriormente, cada conflicto es único e irrepetible, por lo tanto es de suma importancia empatizar con quienes están confrontados y entender la realidad personal de cada uno.
Analizar la situación desde perspectivas distintas e incluso creativas permitirá comprender mejor cuál será la decisión adecuada a tomar.
4. Hacer de la crisis una oportunidad
Creer que un problema es una crisis sin retorno que debe solucionarse con autoritarismo o medidas drásticas, es uno de los errores más grandes.
Si como dice Charles Chaplin, “...del caos nacen las estrellas”, entonces debes tener la certeza que de los conflictos nacen las oportunidades.
Para lograr explotar el potencial de enseñanza y aprendizaje que tiene todo conflicto es necesario tener herramientas que permitan gestionarlo desde otros enfoques
De los conflictos pueden surgir equipos de alto desempeño y liderazgos excepcionales.
¿Dónde aprender las habilidades necesarias para resolver conflictos?
El Programa de Habilidades Directivas de la Escuela de Negocios ADEN en Tucumán, te permite obtener los conocimientos teóricos y las herramientas prácticas fundamentales para transformar el enfoque del manejo de conflictos.
Además tendrás instancias de aprendizaje sobre negociación efectiva, coaching ejecutivo y oportunidades de mejora.
Otro punto importante es que podrás incorporar competencias comunicacionales y relacionales, que impacten positivamente en tu gestión personal y de equipos.
Ser un líder preparado es la clave para responder a las necesidades de las organizaciones de hoy, diversas e hiperconectadas.
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