El Tribunal Oral Federal (TOF) condenó a Luis Roberto Gambandé a ocho años y seis meses de prisión por trata de personas, con fines de explotación sexual.
Los jueces Enrique Lilljedahl, María Noel Costa y Abelardo Jorge Basbús confirmaron el veredicto hoy en la última audiencia del proceso penal, que había iniciado el 3 de agosto pasado.
En particular, el hombre fue considerado “autor del delito de trata de personas con fines de explotación sexual en las fases de captación y acogimiento, mediando abuso de la situación de vulnerabilidad, en perjuicio de varias víctimas”.
El condenado era propietario del prostíbulo ubicado en la intersección de calles José Colombres y San Juan, en la capital.
El fiscal Federal Pablo Camuña y la querella, representada por la Fundación "María de los Ángeles", habían solicitado en sus alegatos 12 años de prisión.
El TOF dispuso además el decomiso de todos los bienes, como las propiedades de calle José Colombres 407 y 409, que serán destinados a la reparación de dos víctimas. La Justicia decidió destinar $ 6 millones y $ 3 millones a estas personas para tal fin. A la vez, inhibió el resto de los bienes del enjuiciado.
Tras escuchar el fallo, Gambandé sostuvo su inocencia y volvió a decir que las mujeres ejercían la prostitución por “voluntad propia”. “Era un prostíbulo”, reconoció también sobre el lugar.
De acuerdo a la acusación, se dedicó, al menos desde marzo de 2012 hasta mayo de 2013, "a captar y acoger mujeres con la finalidad de explotarlas sexualmente". El martes 21 se darán a conocer los fundamentos de la sentencia.
El condenado también criticó la declaración de una las víctimas durante la jornada. “La prepararon”, dijo ante la prensa. Luego fue esposado y llevado por agentes de la Policía Federal (PFA). Es que la Justicia fijó la prisión domiciliaria “bajo la implementación del sistema de vigilancia electrónica”. Además, ordenó la restricción de “acercamiento por sí o mediante otra persona (interpósita)”, a las mujeres afectadas en este caso.
En la última audiencia, una de las principales víctimas pidió la palabra -fue autorizada por los jueces- y leyó una carta para describir lo que “había vivido” con el tratante.
Aquí, un párrafo de las expresiones de la víctima:
“Luis Roberto Gambandé, fuiste mi refugio y mi familia por 16 años, todavía lucho por el cariño tan profundo que siempre te tuve y todavía veo las fotos de años atrás y no puedo creer a ver estado tan sola y ciega, porque no tan solo te aprovechaste de todas mis vulnerabilidades, exponiendo así mi integridad física miles de veces, y no tan solo por el peligro de enfermedades de transmisión sexual o por los golpes que recibí para consentir una violación paga, o los objetos que tuve que introducir en mi cuerpo por tus consejos, sino porque me enseñaste que el amor era sometimiento, sumisión y violación ; creyendo que el sexo tenía que ser una película pornográfica porque mientras sea mejor en la cama, mejor me iba a ir. Construiste de mí una prostituta a tu antojo. Hoy no se amar, no sé lo que es una caricia verdadera o que me respeten por lo que soy y no por lo que es mi cuerpo”.