El judoca argelino Fethi Nourine se negó a competir contra el israelí Tohar Butbul en los Juegos Olímpicos de Tokio y, por ello, fue suspendido de toda competencia por los próximos 10 años, tal como dispuso la Federación Internacional de Judo (IJF).
Nourine se dio de baja durante el primer día de la competencia después de enterarse que, por cómo se había dado el sorteo, posiblemente enfrentaría al medallista de bronce olímpico Tohar Butbul, en la segunda ronda de la división ligero en la arena Budokan.
Tras ello, tanto Nourine como su entrenador Amar Benikhlef le indicaron a la prensa de Argelia que se retiraron de los Juegos Olímpicos de Tokio en apoyo a los palestinos. Así, en aquel entonces, Nourine señaló que su decisión era “definitiva” y que no se “ensuciaría las manos”.
De igual modo, su entrenador dijo: “Tuvimos mala suerte con el sorteo. Nos tocó un rival israelí y por eso tuvimos que retirarnos. Hemos tomado la decisión correcta”.
Por su decisión, el Comité Olímpico de Argelia les retiró sus acreditaciones y los envió a casa. De todos modos, tras una investigación, la IJF (las siglas en inglés de la federación) decidió ir un paso más allá y suspendió por 10 años a Nourine y a Benikhlef (que es miembro del Salón de la Fama de la IJF).
“Es evidente que los dos argelinos, de manera perniciosa, utilizaron a los Juegos Olímpicos como una plataforma de protesta y promoción de su propaganda política y religiosa, y eso es una clara violación de los Estatutos de la IJF, el Código de Ética de la IJF y el Estatuto Olímpico”, dijo la IJF en un comunicado. “Por eso mismo, no puede haber otra sanción que una suspensión severa en este caso”.