La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Michelle Bachelet, expresó hoy su preocupación por a situación de Nicaragua y reclamó al Gobierno que la liberación “sin condiciones” de los detenidos desde las protestas antigubernamentales de 2018.
"Resulta imperativo que el gobierno - Nicaragua - vuelva a garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos de todas las y los nicaragüenses; que cese la persecución contra la oposición, la prensa y la sociedad civil", dijo Bachelet.
En su discurso durante la reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, reclamó además al Ejecutivo de Daniel Ortega que "libere de inmediato y sin condiciones a más de 130 personas detenidas" desde las manifestaciones que estallaron en abril de 2018, y que dejaron más de 300 muertos.
La funcionaria advirtió además que "se han intensificado los ataques a la libertad de expresión", lo que generó que varios periodistas decidieran irse del país "para buscar protección". "Mi oficina ha documentado 12 casos, mientras que fuentes de la sociedad civil tienen contabilizados más de 30", detalló.
Bachelet lamentó además que el tribunal electoral "arbitrariamente" inhabilitó a Ciudadanos por la Libertad (CxL), que encabezaba una alianza opositora contra la reelección de Ortega, y que se cerraron varias ONGs.
Desde junio, la justicia dispuso una serie de detenciones a opositores, entre ellos siete postulantes a la Presidencia. A esa treintena de arrestos se sumó la semana pasada el pedido de la Fiscalía para que se detenga al escritor Sergio Ramírez, acusado de actos que "incitan al odio" y de "conspirar" contra la soberanía.
"Exhorto a este Consejo a considerar todas las medidas a su alcance para promover y proteger los derechos humanos en Nicaragua", insistió Bachelet, que pidió que no queden en "impunidad" las "graves violaciones de derechos humanos" en ese país.