Los tucumanos definieron ayer quiénes serán los candidatos a diputado y a senador nacional que competirán en las generales del 14 de noviembre. Y, al estar en juego dos categorías distintas, hubo quienes optaron por darle su apoyo a dos postulantes de fuerzas distintas. ¿En qué casos se dio el corte de boletas? ¿Qué incidencia tuvo en Tucumán? ¿A quién benefició y a quién perjudicó en las PASO?
El "corte" suele generar suspicacias en el ámbito político. No son pocos los que hablan de complots y de traiciones cuando se observa una tendencia a dejar de lado a cierto candidato, mientras su compañero de armado suma más y más apoyo.
Al margen de las interpretaciones, los electores tucumanos hicieron ayer uso de esta herramienta en el cuarto oscuro.
Las "tijeras" tuvieron una especial importancia en los dos frentes que dirimieron las listas definitivas para el 14 de noviembre. Por un lado, en el Frente de Todos, donde competían Lealtad Peronista (Pablo Yedlin-Rossana Chahla, afines al gobernador Juan Manzur) y Todos por Tucumán (Juan Antonio Ruiz Olivares-Osvaldo Jaldo). Y, por otro, en Juntos por el Cambio, que tuvo por protagonistas a Juntos para Construir (Germán Alfaro-Ramiro Beti), a Juntos por Tucumán (Mariano Campero-Roberto Sánchez) y a Cambiemos Juntos (José Cano-Silvia Elías de Pérez).
En el caso del Frente de Todos, no se registró una cifra significativa de cortes de boleta en la lista oficial de Lealtad Peronista. Según se desprende de los datos del escrutinio provisorio, Yedlin sólo obtuvo en la categoría "senador" 201 votos más que Chahla para "diputado".
En el caso de Todos por Tucumán, si hubo una pequeña diferencia en cuanto a los sufragios obtenidos por Jaldo para diputado, en detrimento de Ruiz Olivares para senador. En el "mano a mano" entre compañeros de armado, el vicegobernador le sacó una diferencia de 7.142 votos al histórico dirigente de la sección Oeste a nivel provincial. Una importante porción de cortes se registró en la Capital: 2.433.
De todas maneras, la distancia entre el tranqueño y el monterizo no tuvo impacto en el resultado definitivo; es decir, sin esos 7.142 votos, igualmente Jaldo hubiese cumplido con su objetivo de ingresar a la lista oficial como candidato a diputado y, de la misma forma, a Ruiz Olivares no le hubiese alcanzado para desplazar al manzurista Yedlin de la nómina para senador.
En la alianza opositora, en cambio, los cortes de boleta sí tuvieron efecto en la composición de las listas definitivas, que llevarán a Alfaro para senador y a Sánchez para diputado.
El principal afectado por las "tijeras" en Juntos por el Cambio fue el macrista Beti. Alfaro le sacó una diferencia de 11.239 votos a su compañero de lista a nivel provincial (la mayoría de estos cortes -5.771- se registró en el departamento Capital).
Si el presidente del PRO en Tucumán hubiese igualado la barrera del intendente de San Miguel de Tucumán, habría derrotado a Roberto Sánchez en la interna para diputado.
En contrapartida, el ex piloto fue el gran beneficiado por los cortes de boleta. El jefe municipal de Concepción incorporó a su cosecha una diferencia clave de sufragios a través de esta vía, dado que obtuvo 2.926 adhesiones más que su colega, Mariano Campero. De todos modos, la pérdida de electores que sufrió el macrista Beti fue lo que le allanó el camino a Roberto Sánchez para imponerse en la lista de diputado nacional de Juntos por el Cambio.
En el tercer espacio de la alianza opositora, integrado por el binomio Cano-Elías de Pérez, quedaron lejos de las cifras esperadas. Sin embargo, en San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y Cruz Alta, por citar algunos distritos clave, la radical obtuvo algunos votos más que su compañero de armado. En total, Elías de Pérez le sacó una ventaja de 2.442 votos.