Los teléfonos y equipos electrónicos secuestrados a Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario en la causa por la muerte de fiscal Alberto Nisman, serán analizados por decisión de la Corte Suprema de Justicia.
Por unanimidad, el máximo tribunal rechazó un recurso de queja de la defensa del perito informático que impugnaba que fuera el fiscal Eduardo Taiano, en vez del juez Julián Ercolini, el que analizara y seleccionara la prueba de lo que se encontrara en esos elementos secuestrados.
Así, los jueces de la Corte Suprema dejaron firme la resolución del juez federal Julián Ercolini, que en diciembre de 2019 dispuso que el fiscal Eduardo Taiano tenga a su cargo la tarea de seleccionar, analizar e incorporar los elementos de prueba que pudieran hallarse en los aparatos y/o dispositivos electrónicos secuestrados en la investigación, publicó Infobae. La decisión ya había sido avalada por la Cámara Federal y la Sala IV de la Cámara de Casación Federal.
Fuentes judiciales precisaron a ese medio que se trata de una notebook y un teléfono de Lagomarsino, junto a un dispositivo del hijo del perito informático. También se secuestraron computadoras de los padres de Lagomarsino, en el marco de otro allanamiento. La defensa resaltaba que esos procedimientos se habían hecho dos años después de la muerte de Nisman y que además la fiscalía iba a tener acceso a los mensajes del perito informático y su defensa. Por eso pedían que fuera el juez el que seleccionara la información.
Ahora, la Corte Suprema entendió que había que desestimar la presentación de Lagomarsino por considerar que no se dirigía contra una sentencia definitiva o equiparable a tal. El fallo fue firmado por los jueces Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Horario Rosatti, Elena Highton y Ricardo Lorenzetti. En la misma resolución también se intimó a hacer efectivo el depósito para llegar a la instancia del máximo tribunal, “bajo apercibimiento de ejecución”.