KABUL, Afganistán.- Los talibanes anunciaron que Hasan Akhund encabezará el nuevo gobierno de Afganistán, luego de varias semanas de deliberaciones, tras la toma del poder por parte del grupo combatiente.
El cofundador del movimiento talibán Abdul Ghani Baradar será el líder adjunto y jefe del Gabinete. Sirajuddin Haqqani, líder de la temida red Haqqani, y sobre el que pesa de una orden de captura del FBI, será el ministro del Interior. Amir Khan Muttaqi, negociador talibán en Doha y miembro del gabinete del primer régimen, fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores.
De esta manera, el movimiento fundamentalista que derrocó al gobierno electo del presidente Ashraf Ghani declaró al país como un emirato islámico.
El anuncio de la formación de un gobierno interino es un paso clave en la estabilización del nuevo poder talibán, luego de que los líderes del movimiento declararon que instalarían un régimen más moderado que incluya a mujeres y diferentes etnias.
“Sabemos que la gente de nuestro país ha estado esperando a la formación de un nuevo gobierno”, dijo el portavoz Zabihulá Muyahid, quien añadió que los talibanes buscan satisfacer las necesidades de los afganos.
Haqqani, el nuevo ministro del Interior en funciones, es el líder de la llamada Red Haqqani, un grupo militante aliado de los talibanes implicado en algunos de los más sangrientos ataques perpetrados en Afganistán en las últimas dos décadas.
Al contrario que el Talibán, la Red Haqqani ha sido designada una organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos.
En otros nombramientos destaca el del Mulá Yaqoob como ministro de Defensa en funciones. Yaqoob es el hijo del fallecido fundador de los talibanes, el Mulá Omar.
Cuando un periodista de la BBC le preguntó a Ahamadulá Wasiq, de la Comisión Cultural del Talibán, por la ausencia de mujeres en el gabinete, este respondió que aún quedan puestos por definir.
El vocero Muyahid dijo que el gobierno tendrá el carácter de “interino”, ya que no está completo, y tratarán de incluir a personas de otras partes del país.
Hibatullah Akhundzada, el hermético líder supremo de los talibanes, emitió un comunicado en el que pidió al nuevo gobierno que respete la ley islámica, en su primer mensaje desde que el movimiento de línea dura llegó al poder. “Aseguro a todos los compatriotas que las figuras trabajarán con ahínco para defender las normas islámicas y la sharia en el país”, dijo el líder, que nunca ha sido visto en actos públicos.
Según Lyse Doucet, jefa de corresponsales internacionales de la BBC, fuentes en el interior de Afganistán dijeron que algunos combatientes talibanes habían estado buscando, con intención de matarlas, a personas a las que prometieron que podrían vivir en paz en el país, entre ellas dos mandos de la policía.
“Mujeres que abandonaron Afganistán dijeron haber recibido mensajes de los talibanes urgiéndolas a regresar y ‘vivir de manera islámica’”, señaló la reportera.
“Desde que llegaron al poder, los talibanes no han parado de matar”, le dijo a la BBC un antiguo miembro de las fuerzas especiales afganas, que contó que algunos de sus antiguos compañeros de armas habían sido asesinados.
Ayer, en varias localidades de Afganistán hubo protestas en apoyo a la resistencia contra los talibanes y para criticar la intervención de Pakistán para colaborar con la formación islamista. Hubo detenciones de manifestantes y de periodistas, además de denuncias de agresiones por parte de los talibanes, que intentaron dispersar la manifestación con disparos de advertencia. (Especial)