No hay duda: las cejas son uno de los elementos más importantes del rostro. Enmarcan y resaltan la mirada, dan armonía con el conjunto del óvalo facial, suavizan rasgos e incluso transmiten características nuestras personalidad. Por eso, dedicar tiempo a su cuidado es clave.
“Junto con las pestañas, no sólo cumplen con la función de proteger al ojo del sudor, de la fuerte irradiación solar y de agresiones exteriores -como el polvo o la arena-, sino que, además, expresan emociones. Teniéndolas en buen estado aportan belleza y potencian nuestra mirada. No hay que olvidar que toda modificación de su forma o grosor, cambia esta expresión”, explica Fernanda Madrid, brow artist (artista de cejas).
Aún más protagonismo han adquirido en tiempos de coronavirus, donde el tapaboca prácticamente dejó sólo los ojos visibles. “Estos últimos años el interés por cuidar las cejas ha crecido muchísimo, en especial desde la pandemia. Al usar el barbijo, la gente ha intentado resaltar más la mirada, por eso se cuidan más las cejas y pestañas”, señala Fabiola Díaz, estilista de cejas.
Cómo cuidarlas
“La ceja es pelo, por lo tanto, también hay que nutrirla, peinarla, no debemos despoblarla demasiado porque también sufre un proceso de envejecimiento: a cierta edad deja de crecer el pelo y comienza a perder pigmentación. Por lo tanto, no cuidarlas acelera todo este proceso. Ese folículo necesita una nutrición constante”, aclara Díaz.
Es importante entender que la higiene es primordial. Madrid remarca: si hay pelos y piel, hay secreción y sudor. Sumado a si se suele usar maquillaje, cremas, protectores solares, entre otros. Por eso siempre necesitamos de una rutina de cejas.
Recomienda el uso de sérum específicos para cejas y pestañas o aceites, como el de ricino o almendras y recuerda la importancia de acudir a un profesional para lograr un asesoramiento personalizado.
Tendencias
El interés por mantenerlas cuidadas se tradujo en el constante desarrollo de diseños y técnicas nuevas. “La gente busca que sean gruesas, pero que estén prolijas, por ejemplo”, indica la estilista Anahí Zurita.
Las redes sociales juegan un papel importante en el mercado y todos anhelan conseguir lo que se muestran en las stories. Los famosos influencers de make up y moda son las musas inspiradoras de todos.
“Se destaca el llamado glamour sofisticado, clásico de la década de los ‘50, que embandera las cejas fuertes, con un arco alto y más definidas; el power brow, de la década de los ‘80 con cejas más gruesas y prolijas y el Estilo Libre, que se usó en los ‘70 con un estilo natural, sin marcarlas ni definirlas”, agrega.
Las especialistas coinciden: siempre se apunta a ir hacia lo natural -y esto pasa en todo la moda-, si bien hubo un tiempo cuando se usaba mucho maquillaje, rimmel en las pestañas, y se tendía a sobrecargar de productos el rostro, hoy las cosas están cambiando.
“Ahora se está usando lo que se llama cejas emplumadas -como las de la “China” Suárez-, que no tienen una simetría perfecta. Dejarlas al natural implica que crezcan con irregularidades y de forma alborotada, como cuando somos chicos, esto se asocia con la juventud. No se la perfila porque naturalmente no las tenemos así y porque endurece la mirada y da la sensación siempre de más edad”, asegura Díaz.
Aquellas cejas ultra delgadas que fueron famosas durante un largo tiempo no van más. “Por el contrario ahora están de moda las gruesas, que se inspiran en actrices y modelos de Hollywood”, añade. Para lograrlas, se utiliza el microblading, una técnica en la que se inserta un pigmento temporal -que no es un tatuaje- en la hipodermis.
Técnicas
El diseño y perfilado de cejas es un servicio personalizado de depilación que consiste en darle la forma correcta a las cejas respetando la forma natural de la misma.
Muchos sostienen que una vez que se prueba un buen perfilado “es un viaje de ida”.
Entre los diseños más elegidos, actualmente se destaca el “Laminado” de cejas. Zurita precisa que es una técnica en la que, “a través de la aplicación de distintos productos, las cejas quedan con un efecto despeinado, pero prolijo hacía arriba”.
Madrid detalla que se trata de un tratamiento semipermanente que trabaja sobre el pelo alisándolo, modificando su direccionalidad y que sirve también para tapar algunas cicatrices o espacios vacíos que es muy común ver en cejas. El objetivo principal es tener unas cejas más voluminosas y definidas.
El micro shading, otro de los favoritos, es una pigmentación que se le hace a la ceja cuando está despoblada y queremos dar más volumen.
En tanto, la técnica del threading (depilación con hilo), consiste en utilizar un hilo de algodón hipoalergénico que permite la depilación de raíz del vello en zonas de alta sensibilidad como el rostro.
“Es ideal para el perfilado de cejas, brindando una excelente definición al diseño, no se utilizan pinzas ni cera y no es nociva para la piel porque no mancha, no quema y no irrita”, concluye Madrid.