04 Septiembre 2021
El intendente y precandidato a senador nacional de "Juntos para construir", Germán Alfaro, recorrió distintas localidades del norte de Tucumán y afirmó que es imperioso modificar el modelo actual de provincia.
"Tenemos un 50% de pobreza, con muchos tucumanos en el interior que están dos o tres escalones por debajo de la línea de indigencia; y solamente el 28% de los jóvenes del interior deciden quedarse en sus pueblos mientras que el resto decide emigrar por falta de oportunidades para estudiar y construirse un futuro", argumentó Alfaro.
En esta línea, el líder del Partido por la Justicia Social apuntó contra el gobierno provincial. "En lugar de modificar este modelo de provincia pobre que tenemos, se dedican a perseguirme", lanzó desde Raco.
Por la mañana, antes de partir al interior, Alfaro encabezó una caminata por el microcentro de San Miguel de Tucumán, en un recorrido que incluyó las peatonales, donde dialogó con los vecinos.
"Se nota el entusiasmo y las ganas de todos para transformar la provincia. Nos merecemos vivir mejor", subrayó el intendente, quien estuvo acompañado por los secretarios de Gobierno, Rodolfo Ocaranza, y de Ingresos Municipales, Claudio Viña, el legislador Raúl Pellegrini, el concejal Rodolfo “Jhonny” Ávila y el dirigente Héctor Argañaraz.
Antes del mediodía, los referentes del alfarismo encararon hacia el norte provincial y la primera localidad que visitaron fue Choromoro. Allí, Alfaro recorrió una feria y visitó a algunos emprendedores del pueblo.
"Muchos tucumanos tuvieron que reinventar su fuente de ingresos debido al duro momento que estamos atravesando. Con el trabajo de todos les digo que vamos a salir adelante", dijo el precandidato a senador.
Luego, Alfaro se trasladó a la ciudad de Trancas, donde realizó una caminata, recorrió las instalaciones del Club Atlético Benjamín Paz, y visitó un emprendimiento familiar dedicado a la fabricación de Alpargatas. Además, el precandidato a senador conversó con vecinos de la zona para interiorizarse sobre sus necesidades.
"Visitamos a distintas familias y conocimos sus problemas. Sus cálidos abrazos y su recibimiento son los que me ayudan a seguir trabajando para poder cambiar la realidad de esta zona productiva. Tucumán tiene que volver a ser el centro comercial más importante del NOA", enfatizó Alfaro.
Más tarde, los dirigentes de JxC se trasladaron a San Pedro de Colalao, donde compartieron un almuerzo con más de 300 vecinos de esa ciudad y de localidades vecinas, quienes le comentaron a Alfaro las dificultades que atraviesan, como la falta de agua potable, el desempleo y la pobreza.
"Les pido que nos acompañen ustedes para poder cambiar Tucumán. Lo vamos a lograr a través de la familia. Es momento de que construyamos juntos y sacar a esta gente que está desde hace 25 años en el poder y que tanto ha empobrecido a nuestra provincia”, sentenció. Y reiteró que “la dignidad de los tucumanos no se compra con $5.000 pesos que regalan en el hipódromo, porque lo más importante es la voluntad del ser humano, que tiene un valor incalculable".
Por otro lado, sostuvo que "San Pedro de Colalao solamente recibe migajas de la provincia, cuando hace rato que tendría que ser municipio para estar mejor".
En la última actividad de la jornada, Alfaro visitó Raco, donde encabezó el acto inaugural de una sede de la agrupación "Unión de Jóvenes hacia el Progreso", que responde a su espacio político. Allí, el intendente capitalino y precandidato a senador mantuvo un encuentro con vecinos.
En su mensaje, Alfaro sostuvo que es necesario modificar de manera urgente el modelo de gestión en Tucumán
"Las estadísticas dicen que hay más de un 50% de pobres, he visto gente en muchas localidades del interior profundo que está dos o tres escalones más debajo de la línea de indigencia, el 28% de los jóvenes se quedan en el interior, pero el resto se va porque no tiene oportunidades para estudiar o trabajar", enumeró. Y agregó: “El Gobierno, en vez de modificar su modelo de provincia pobre, se dedican a perseguirme".
A continuación, Alfaro denunció que antes de su llegada a Raco hablaron desde el PAMI para que no lo reciban en el centro de jubilados de la zona.
"También, al lugar que voy, me sigue la policía, supuestamente para cuidarme. Me quieren condicionar, apretar, me quieren cercar en la capital y que no salga a ver la realidad del interior. Pero yo voy a jugar a todo o nada", finalizó.
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