Un cuarto intermedio que desató la furia
Desprolijo. Tenso. Áspero. Celosamente custodiado. Vociferado. Caliente. Incómodo.
Todos estos adjetivos juntos son válidos para describir el clima en el cual sesionó ayer el Concejo Deliberante de la Capital. El intento del manzurismo de insistir con la vetada ordenanza que obliga al intendente Germán Alfaro a tomar licencia durante la campaña electoral quedó en suspenso: una jugada del también precandidato a senador obligó al presidente del cuerpo, Fernando Juri, a hacerse cargo del Ejecutivo municipal. Sin un voto clave para lograr los dos tercios necesarios para insistir con la medida, los siete ediles del manzurismo y los cuatro del bussismo lograron que se pase a un cuarto intermedio hasta el lunes, ante la cólera del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC).
Alfaro, que en la previa acusó al gobernador Juan Manzur de promover un “golpe institucional” para “robar la Municipalidad”, firmó a primera hora un decreto (7.005) para ausentarse del municipio “por motivos particulares”. Así las cosas, las riendas de la Municipalidad pasaron a manos de Juri -por tiempo indefinido- y, las del Concejo, a la vicepresidenta primera Sara Assán.
La efervescencia se percibió afuera, con medio centenar de policías, por temor a una marcha alfarista, y en el recinto, donde se votó nominalmente el orden del día, que tenía un único tema. Las tensiones se escalaron cuando el presidente del bloque manzurista, Ernesto Nagle, mocionó pasar a cuarto intermedio: el alfarismo fue todo ira.
Algunos ediles, como Sandra Miranda, hicieron uso de la palabra antes de justificar su voto. “Pretender el apartamiento del intendente de forma caprichosa y autoritaria es una falta de respeto; no tiene otro fundamento que desestabilizar”, dijo la alfarista.
Nagle calificó de lamentables los dichos que calentaron la previa, acusó a Alfaro de gastar los recursos fuera del municipio y chicaneó a sus ediles: “han venido muy nerviosos. Entiendo el nerviosismo porque las encuestas dan ganadores a los radicales”. Emiliano Vargas Aignasse, en tanto, dijo que Alfaro les dio la razón al pedir licencia.
El presidente del espacio bussista, Eduardo Verón Guerra, enrostró que el legislador Walter Berarducci (PJS) prensentó un proyecto para que Manzur tome licencia por la campaña, por una cuestión ética, y recriminó que nadie lo trató de golpista. Su par, Ramiro Ortega, en tanto, disparó: “¡Manzur, (Osvaldo) Jaldo y Alfaro son lo mismo!”.
El alfarista Cristian Petersen afirmó que existe un pacto entre el peronismo y el bussismo, al que definió como “perobussismo”. Enumeró logros de la gestión de Alfaro, y embistió: “tienen miedo porque saben que Germán va a ser el próximo gobernador”. El presidente de la bancada, Agustín Romano Norri, afirmó que Alfaro está dispuesto a tomar licencia si lo hacen Manzur y Jaldo. “Queremos igualdad de condiciones”, planteó. Además, trazó un paralelismo entre el gobernador y una escena de la película sobre la caída de Adolf Hitler (“La caída”). “Nadie le avisaba que iba perdiendo”, dijo.
Alfaro, duro contra Manzur, Bussi y Juri
Ya excusado de sus funciones de intendente capitalino “por motivos personales”, según plasmó en un decreto para “desactivar” la maniobra de la oposición en el Concejo, el precandidato a senador Germán Alfaro (lista “Juntos para Construir”) salió con los tapones de punta. Ante una multitud que se concentró frente a la sede de la Municipalidad, en 9 de Julio y Lavalle, lanzó sus cañonazos más potentes contra el gobernador Juan Manzur. Sin embargo, reservó algunos disparos estruendosos para el legislador Ricardo Bussi, para el titular del Legislativo municipal, Fernando Juri, y -en menor medida- para el vicegobernador, Osvaldo Jaldo.
Sin titubear, Alfaro responsabilizó a Manzur de pretender ocupar la Intendencia en la figura de Juri. “Esto son manotazos de ahogado que está dando Manzur. Está fuera de sí. Es un cobarde, porque tendría que exponerse ante la voluntad de la gente”, dijo. Además, lo desafió: “tomás licencia y yo también la tomo. No tengo ningún problema, pero en igualdad ante la ley”. También convocó a Jaldo y a la ministra Rossana Chahla a excusarse de sus funciones públicas para dedicarse a la campaña electoral.
Desde arriba de un escenario móvil, montado sobre un camión, el intendente embistió contra el presidente de Fuerza Republicana por aliarse con el peronismo para obligarlo a tomar licencia. “Manzur es Bussi. Bussi es Manzur. Bussi es el hombre funcional (al Gobierno) y cada vez que vota, factura a costa del esfuerzo y del sacrificio de todos los tucumanos”, dijo. Además, aseguró que siente “profunda tristeza y lástima” por Fernando Juri. “Vive pactando con Bussi, ese cachafaz que lo mandó en cana a su padre, que lo hacía levantar a las cuatro, a las cinco de la mañana para hacer ladrillos a don Amado Juri. Esa es la bronca que tengo, por estas cosas es que me fui del Partido Justicialista, porque no es pactar con cualquiera, no es todo vale”, lanzó.
El titular del Partido por la Justicia Social (PJS) se expresó convencido de superar a Manzur en las urnas. “Esto se ha transformado en una epopeya; tenemos una pelea entre David y Goliat, pero cuando nosotros revoleemos la piedra, entre ceja y ceja le vamos a dar a Manzur, entre ceja y ceja, de eso estén absolutamente convencidos”.
El jefe municipal estuvo acompañado por su esposa, la diputada y precandidata a senadora Beatriz Ávila; por el titular del PRO local y precandidato a diputado, Ramiro Beti; por miembros de su gabinete; y por el ex bailarín Maximiliano Guerra (milita en el PRO). Más tarde se sumaron los ediles del bloque Vamos Tucumán: Agustín Romano Norri; Cristian Petersen; Daniel Alfaro; Rodolfo “Johnny” Ávila; y Sandra Miranda.
“Quiero agradecerles el respaldo a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich y a Domingo Amaya, de quien fui secretario de Gobierno, por el respaldo, por el apoyo que me han brindado”, dijo Alfaro. También agradeció a Guerra, a los ediles de su espacio, y al concejal radical José “Lucho” Argañaraz. “A pesar de que no está en nuestro bloque, siempre nos apoya”, mencionó.
Fernando Juri: “los precandidatos deben tomar licencia”
El titular del Concejo, el manzurista Fernando Juri, dijo que Alfaro tuvo declaraciones desafortunadas ya que “nadie pretende robar nada”, ni el gobernador ni los concejales. “Nadie quiere destituirlo, es una aberración pensar así”, expresó. Consultado sobre por qué cree entonces que hay esta reacción de parte del alfarismo, Juri dijo: “a todas luces queda claro que quieren cambiar el ángulo de la discusión y victimizarse”. Agregó que es parte del folclore.LA GACETA le preguntó a Juri si los precandidatos que tienen una función pública actualmente, como la ministra de Salud, Rossana Chahla, debían tomar licencia durante la campaña electoral. “Yo creo que todos (los precandidatos) deben tomar licencia, efectivamente”, expresó.
Osvaldo Jaldo: “Manzur avasalla las instituciones”
El vicegobernador y precandidato a diputado, Osvaldo Jaldo, se metió el la polémica política e institucional que se desató entre el Concejo y la Municipalidad. En medio de rumores y trascendidos sobre un supuesto “acuerdo subterráneo” con Alfaro, el titular de la Cámara apuntó contra su otrora compañero de fórmula. “Manzur avasalla las instituciones. Es momento de ponerle un freno. Hace tiempo que vengo viendo una ambición desmedida en el gobernador”, dijo. Aseguró que el mandatario le pidió modificar la Constitución para su reelección, lo cual -dijo- fue causal de la factura en el oficialismo. “Los hechos están a la vista. Es mi compromiso frenar esta locura, es mi compromiso frenar a Manzur”, dijo Jaldo.
José "Lucho" Argañaraz: “defiendo la institucionalidad, no a Alfaro”
El edil radical José “Lucho” Argañaraz, quien apoya la lista Cano-Elías de Pérez y que recientemente formó un unibloque, explicó por qué votó en contra de la ordenanza y de aplazar el debate. “No es porque defienda al candidato Alfaro, sino porque defiendo la institucionalidad. La Constitución dice que ningún funcionario se ve obligado a tomar licencia por ser candidato. Entiendo que es una cuestión personal. Cada uno debe fijarse si es ético o no”, dijo. Opinó que el foco de la discusión debería estar sobre quienes son candidatos testimoniales. “Tenemos que demostrar ser distintos al peronismo. Ser testimonial no es ser distinto. En nuestro espacio hay candidatos que son testimoniales. Evidentemente los intendentes son testimoniales”, analizó.