31 Agosto 2021
“Junto al Ministerio Público Fiscal queremos aclarar todo este hecho, que no tiene precedentes en Tucumán en los últimos años”, explicó ayer el abogado querellante Cristopher González, quien asiste a la familia del alumno del colegio Tulio García Fernández que denunció abuso ocurrido hace ya tres semanas.
El profesional habló con nuestro diario ayer, luego de que la pericia de la cámara Gesell no brindara la información que esperaban obtener para profundizar la investigación. El niño no pudo precisar dónde ocurrió el ataque ni quién fue su agresor. A pesar de ello, esto no significa que el abuso esté descartado, dado que los fiscales María del Carmen Reuter y Fernando Blanno, de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la Integridad Sexual, todavía cuentan con elementos que serán analizados para intentar esclarecer el hecho.
La cámara Gesell es la herramienta mediante la cual una psicóloga, a través de una serie de juegos, aborda el tema a tratar con la víctima y a partir de eso se va conformando su declaración. Esta pericia se aplica en los niños, niñas y adolescentes; también en mayores de edad que sufrieron algún tipo de abuso sexual y tiene como finalidad amortiguar la revictimización.
La entrevista se realiza en una sala especial, en la que la profesional y el declarante están siendo grabados para que el testimonio quede registrado (así la víctima no debe volver a contar el traumático hecho). A su vez, las partes están presenciando la entrevista en una sala contigua sin que el menor pueda verlos (ver infografía).
Sigue la investigación
“Si bien esta pericia no salió como esperábamos, porque pretendíamos otra respuesta, consideramos que quizás el niño no pudo darse a entender. Creo que la cámara Gesell será evaluada también por los obstáculos que hubo, ya que el nivel cognitivo del niño es acorde a su corta edad; más que el contenido de lo que dijo, se puede evaluar los estados de ánimo que manifestó durante la entrevista”, explicó González, rescatando algo positivo de la pericia.
El abogado querellante resaltó que aún quedan otros medios de prueba. “Estamos esperando el resultado del estudio forense a un pelo, que puede ser revelador. Pediremos pruebas de ADN para establecer una comparación”, añadió, y aseveró que la familia del niño tiene la certeza de que el abuso existió, y que una vez que acumulen las pruebas suficientes se formalizará una acusación.
“Por el momento no habrá otra Gesell, contemplamos no revictimizar al nene. Se le brindará un tratamiento psicológico para que pueda sobrellevar todo esto”, indicó. Fuentes judiciales explicaron que ese tratamiento puede ser clave a futuro y aportar a la resolución del caso.
Por último, González sostuvo: “el colegio nos ayudó una vez que el hecho tomó conocimiento público, pero a mi criterio debieron actuar más rápido porque los primeros días son decisivos en este tipo de causas, y más si la víctima es un niño tan chico”.
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