Cierta incertidumbre merodea todavía en el seno del Gobierno nacional con respecto al comportamiento de la cepa delta. Por un lado, el avance de la campaña de vacunación siembra esperanzas, porque de acuerdo a los números oficiales cerca del 80 % de los argentinos mayores de 18 años tiene puesta una dosis de alguna vacuna contra el coronavirus, al menos. Por otro lado, los altos niveles de contagio del nuevo linaje generan preocupación, pues hasta el hartazgo los especialistas dicen que no se puede hablar de compromiso de eficacia sin el esquema completo.
En el ministerio de Salud, que conduce Carla Vizzotti, creen que la tercera ola llegará a la Argentina a fines de septiembre. Es decir que delta comenzará a circular comunitariamente dentro de un mes. Por el momento, hay circulación pero es acotada y sectorizada. La cuenta que utilizan en la cartera sanitaria, según el diario Infobae, toma como referencia lo que ocurrió en Estados Unidos, donde la transmisión aumentó un 10 % en el primer mes, otro 10 % en el segundo mes y finalmente se disparó un 60 % en el tercer mes. Ese crecimiento exponencial es el que esperan para los últimos días de septiembre y los primeros de octubre.
En ningún lugar del mundo se ha visto que esta variante proveniente de la India sea más grave. Desgraciadamente, sí se ha observado que mientras más grande sea la carga viral, más grave va a ser el cuadro de salud. Se sabe, además, que los contagios suceden entre quiénes no están vacunados, principalmente, y entre quienes tienen solo una dosis.
Pero con todas esas certezas, ni las autoridades ni los especialistas tienen realmente en claro cómo puede evolucionar la curva de contagios. La proyección es que la cantidad de vacunados que tiene el país permitiría mantener a salvo el sistema sanitario, de acuerdo a Infobae. Pero si eso no llegase a suceder, ya se barajan una serie de restricciones.
Lo primero que se suprimirá serán las reuniones sociales y los eventos masivos que tienen aforo, anticiparon. Según los últimos registros sanitarios del Gobierno, al día de hoy se superó el 60% de las personas mayores de 50 años con dos dosis. Es la pared de inmunidad que se pudo lograr hasta el momento. Ahora, apuestan a avanzar con rapidez en la vacunación de los adolescentes entre 12 y 17 años con las vacunas de Pfizer que se adquirieron.
De hecho, el doctor Gustavo Costilla Campero, jefe del servicio de Infectología del Hospital Padilla, plantea preocupación ante la realidad de ese sector, todavía ajeno a las vacunas. "En nuestro país se han notificado, a la fecha, más de 370.000 contagios en menos de 20 años. Ya no se puede decir que son inexistentes los casos de coronavirus en pediatría. Tampoco podemos minimizarlos", declara el especialista.
"Y esos reportes han sido causados por las cepas que estuvieron circulando hasta ahora, principalmente la surgida en Manaos. Si viene delta, seguramente van a aumentar las infecciones en esta franja", añade . Luego especifica que esos más de 370.000 contagios representan casi el 10 % (9,9%) del total de casos registrados hasta el 1 de junio, de acuerdo a los últimos datos de vigilancia dados a conocer por el Ministerio de Salud de la Nación.
En ese informe, se consigna que la covid-19 en la población pediátrica tiene diversas formas de presentación. No obstante, en su mayoría se trata de una enfermedad oligosintomática, por lo cual es fundamental que el sistema de vigilancia epidemiológica se mantenga sensible. Esto es destacado por Costilla Campero. "Unos 500 pacientes requirieron internación en unidades de terapia intensiva", dice, poniendo de manifiesto con esos números que la enfermedad en ese sector transita mayoritariamente sin dar señales, puesto que los agravamientos fueron pocos.
"No obstante, es necesario vacunar a los chicos. Aunque no constituyan uno de los principales grupos de riesgo, debemos vacunarlos", insiste. En primer lugar -prosigue-, también pueden sufrir complicaciones: un 40 % del total de menores de 20 años contagiados no presentaba enfermedades de base. Y en segundo término, ellos están muy expuestos debido a su intensa vida social, agrega.
Un mes atrás en el Ministerio de Salud tenía cuatro temas que marcaban la agenda sanitaria: la intercambiabilidad de vacunas, la vacunación de adolescentes, la aplicación de una tercera dosis y la utilización de un pasaporte sanitario, detalló Infobae. El primero ya está resuelto. El de los jóvenes aún está pendiente y por ahora no se han hecho anuncios al respecto. Termina el famoso mes "de las segundas dosis", como Vizzotti había denominado a agosto y el reloj sigue corriendo. "El desafío es terminar el año con toda la población mayor de 12 años vacunada", fue uno de los últimos anuncios de la funcionaria, anteayer.