En 2012 debutó en la Primera de Estudiantes de La Plata y en pocos partidos se ganó la titularidad. Joaquín Correa continuó su evolución y unos meses más tarde estuvo cerca de firmar con Inter, club que ocho años después desembolsó millones de euros para conseguir sus servicios.
El "Tucu" tuvo su bautismo profesional en mayo de 2012 y desde el primer momento fue una de las grandes promesas de las inferiores del "Pincha" que estaba destinada a brillar.
Sin el renombre que alcanzó hoy, en 2013 y a los 18 años, Correa se sumó a una serie de pruebas para jugadores, que todos los años realiza Inter. En 2000, otro tucumano pasó por la misma experiencia y tampoco consiguió firmar para el club de Milano: Luis Miguel "Pulguita" Rodríguez.
Pero en 2014, Correa consiguió uno de sus sueños: llegar a Europa. Lo hizo por a cambio de los € 8 millones que pagó Sampdoria a Estudiantes por el 50% de su pase.
Dos años más tarde, llegaría la transferencia a Sevilla y en 2018 regresaría a Italia, para jugar cuatro temporadas en Lazio.
Mañana tendrá la chance de probarse por primera vez la camiseta de Inter y sacarse una espina más, después de levantar la Copa América con la Selección en el Maracaná.