Por Álvaro José Aurane
25 Agosto 2021
ÚLTIMA SESIÓN. “Lucho” Argañaraz objetó el proyecto que obliga a Alfaro a tomar licencia por ser candidato. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO
No sólo el oficialismo está viviendo una interna virulenta. En Juntos por el Cambio, la pelea electoral camino a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 12 de septiembre acaba de alcanzar niveles institucionales. El interventor del distrito Tucumán de la UCR, José “Lucho” Argañaraz renunció a la bancada alfarista (y él era el presidente del bloque “Vamos Tucumán”) para conformar un unibloque en el Concejo Deliberante de la capital. Se llamará Unión Cívica Radical - JXC.
El espacio alfarista, como consecuencia de la salida de Argañaraz, se queda con cinco bancas: las de los peronistas Rodolfo Eduardo Ávila, Leonardo Daniel Alfaro, Sandra Miranda y Cristian Daniel Petersen; y la del radical Agustín Romano Norri.
Paños fríos
Los protagonistas de uno y del otro lado de la ruptura buscaron ayer restarle dramatismo al impacto de este quiebre.
“No me voy de Juntos por el Cambio sino que encaro una nueva etapa en la construcción del radicalismo, sobre todo mirando a 2023. Y fortalecer a la UCR significa, directamente, fortalecer este frente”, puntualizó ayer a LA GACETA el titular del radicalismo.
Argañaraz subrayó que el espíritu de su apartamiento del bloque “Vamos Tucumán” está claramente expresado en la nota que presentó en el Concejo Deliberante anunciando su voluntad de formar un unibloque.
“Como siempre lo hice, la idea es trabajar por los vecinos de la ciudad con independencia, apoyando al gobierno municipal en las cosas que considera que le hacen bien a los vecinos. En las que considere que no se adopta el camino correcto, trabajaré con una crítica constructiva, sin olvidarme que pertenezco a un partido que conformó un frente electoral que le ha permitido a Germán Alfaro estar en la Intendencia, de lo que no reniego en lo absoluto”, subrayó.
“El intendente -Germán Alfaro- forma parte del voto que hemos emitido los radicales”, puntualizó, haciendo referencia a que los comicios de 2015, en el Acuerdo por el Bicentenario; y a 2019, en Juntos por el Cambio. “Creo que se puede colaborar mucho con la gestión, tanto desde los acuerdos como desde los disensos, siempre con debates de altura y pensando en el beneficio de los vecinos”, postuló el concejal.
En diálogo con este diario, Argañaraz ratificó su compromiso con la UCR, pero también con la oposición después de las elecciones primarias. “Trabajo para que, en noviembre, el candidato a senador sea José Cano y la candidata a diputada sea Silvia Elías de Pérez (Cambiemos Juntos). Y confío en que vamos a ganar en septiembre. Pero si el resultado de las PASO es otro, trabajaré para que en las generales triunfen los candidatos que surjan de las urnas”, puntualizó.
En el oficialismo de la Municipalidad capitalina también tuvieron un mensaje conciliador respecto de la salida de Argañaraz de la bancada. El propio Alfaro buscó bajarle el tono a la situación generada por la decisión del referente radical.
“En política uno debe estar donde se sienta cómodo. Él (en referencia a Argañaraz) es amigo personal de Cano y, en las PASO, nos estamos enfrentando. Entiendo que la razón por la que decide conformar su propio unibloque es esta”, aseveró el jefe municipal a este diario.
En el entorno de la intendencia confían en que el interventor de la UCR seguirá abierto al diálogo y con voluntad para construir consensos una vez superada la coyuntura electoral.
En el entorno del concejal hacen hincapié en que Argañaraz fue uno de los más férreos detractores del proyecto de ordenanza sancionado por los concejales de Lealtad Peronista y de Fuerza Republicana que busca obligar a Alfaro a tomar licencia dada su condición de precandidato a senador.
La vocación por trabajar de manera conjunta permanece. Pero faltan 18 días para las PASO. Y aunque no haya voluntad de quiebre, el enfrentamiento es inevitable.
¿Y el plan?: crítica de la UCR
“Si Manzur tiene un plan estratégico para Tucumán sería bueno que lo aplique o que al menos lo de a conocer. Lleva más de una década en el gobierno y lo único que hace es criticar a Macri y rogar que le tiren un centro desde Buenos Aires. Sin el apoyo de funcionarios nacionales, no tendría nada para mostrar”, indicaron José Cano y Silvia Elías de Pérez.
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