Lo último que hizo el plantel de Atlético antes de abandonar Junín el viernes fue cenar observando cómo su próximo rival, Independiente, igualaba en cero con Defensa y Justicia.
Tiene sentido, porque el partido del martes ante el “Rojo” adquiere una importancia aún mayor tras la debacle ante Sarmiento en la “Perla del Oeste” bonaerense.
El 0-3 sufrido ante un oponente modesto y que recién se está acomodando a la Primera –regresó esta temporada- sacudió los cimientos del “Decano”, que además hace cuatro partidos que no gana (dos empates y dos derrotas).
El equipo de Omar de Felippe pasó de estar a tiro de la punta (en la cuarta fecha, de haberle ganado a Vélez hubiera accedido a la cima) a navegar en la mitad de debajo de la tabla. Y con un funcionamiento que preocupa cada vez más.
Aun en el estadio, “ODF” respondió de forma remota a las preguntas de la prensa. Y volvió a referirse a la cuestión de los refuerzos que se demoraron más de lo deseado y a las consecuencias que esto trajo para el armado del equipo.
“Estamos viendo a todos, hay jugadores nuevos, es un proceso. Lamentablemente lo venimos hablando desde que empezamos, los jugadores llegaron tarde y ahora rearmar todo cuesta, y hay que tratar de conseguir resultado”, señaló.
Así las cosas, el entrenador no encuentra el once titular al cual darle rodaje. Y dijo que seguirá eligiendo en función del momento de cada futbolista, fiel a su máxima de que quien “esté mejor juega”.
“¿Cómo se sale de esto? Aplicándose al trabajo, eligiendo a los que están mejor”, argumentó. Si esta incertidumbre permanente favorece a que el jugador “agarre la confianza que necesita y lo demuestre cada partido” –como pretende el técnico- todavía está por verse.
De Felippe se hizo cargo del momento y dio pistas de que se vendrán algunos cambios. “Nadie es culpable, solamente el entrenador, porque arma el equipo, pero estamos viendo otros chicos. Tenemos que ir probando en los partidos. Todos los equipos, cuando no encuentran, tienen que buscar el funcionamiento nuevamente. El que tuvimos en algún momento tampoco era una locura, pero éramos sólidos y no nos hacían tantos goles”, agregó. A propósito, con 11 tantos encajados en siete partidos, Atlético quedó -al menos por unas horas- igualado con Arsenal como el conjunto más goleado. “ODF” insistió en su concepto, aunque dejó entrever alguna duda: “¿Cómo se resuelven las fallas defensivas? Y… quizás trabajando y viendo quién está mejor para jugar”.
“La explicación de la derrota la buscamos en el funcionamiento. Cuando nos convierten, solo en un partido salimos inmediatamente y pudimos convertir, ahora como que nos golpean...”, y De Felippe dejó la frase abierta.
En verdad, el “Decano” no mostró reacción en Junín. En el fútbol argentino, cualquier técnico, después de una racha sin victorias y más tras una caída como la del viernes, puede entrar en duda (pero no tiene por qué ser el caso de Atlético, que goza de la reputación de respetar el contrato de sus entrenadores hasta el fin).
En todo caso, parece ser el momento adecuado para que los jugadores -los históricos, los nuevos, los más jóvenes- demuestren su respaldo a la idea del entrenador con una actuación convincente frente al invicto Independiente, y de local. Qué mejor oportunidad. Todavía se está a tiempo.