Por Gustavo Rodríguez
21 Agosto 2021
UNA ESPECIE DE PARAÍSO. Los paisajes y el nivel de agua del lago transforman a la zona del río Tapia en uno de los tesoros de El Cadillal. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
“A los tucumanos les puedo decir una sola cosa: no compren terrenos en El Cadillal porque el 90% de esos inmuebles son fiscales”, aseguró el director de Catastro Alejandro Navarro. El funcionario informó que son 400 las denuncias de ocupaciones ilegales en ese centro turístico de la provincia. En otras palabras, se puede considerar a ese atractivo como la capital provincial de las usurpaciones.
Celestino Gelsi, cuando era gobernador, fue el gran impulsor de este proyecto. Soñaba con que los tucumanos tuvieran un lugar de descanso y de recreación a pocos minutos de la plaza Independencia. Pero su sueño se transformó en una pesadilla. Pese al esfuerzo del Ente Tucumán Turismo por transformar a esa localidad en un centro turístico, la inseguridad y la toma ilegal de tierras se han transformado en verdaderos dramas. Un freno para todas las inversiones y proyectos.
“Hay grupos de inescrupulosos que ofrecen tierras fiscales. Hay personas que las compran de mala o buena fe y después se dan cuenta que han sido estafadas. En nuestras redes sociales advertimos permanentemente del peligro de comprar en ese lugar. Y si tienen alguna duda, les pido que concurran a nuestras oficinas para que las despejen a todas”, agregó Navarro.
Entre 2018 y marzo de 2020, Catastro, la dirección de Flora y Fauna, el Ente de Turismo y el ministerio de Seguridad y Fiscalía de Estado realizaron varios operativos para recuperar las tierras fiscales y frenar varios emprendimientos inmobiliarios.
“Estos grupos aprovecharon la pandemia para seguir cometiendo irregularidades, pero ahora se están extendiendo hacia otros lugares ubicados al oeste o en la cola de El Cadillal”, explicó el funcionario.
Los dichos de Navarro coinciden con la realidad. En un informe publicado ayer por LA GACETA se daba cuenta de una ola de robos a dos clubes, la denuncia de pescadores que desconocidos cobran peajes para poder llegar hasta la costa del lago y la confirmación de la usurpación de tierras fiscales para el funcionamiento de un camping. “Nos encantaría que todo se resuelva haciendo sacar a la gente y punto. Pero hay que cumplir con lo que dice la ley y se debe dar una serie de pasos. Se hace un acta donde se confirma la irregularidad, se presenta en Fiscalía de Estado y se inicia un proceso judicial. Obviamente que los tiempos no son como los que nos gustaría”, comentó.
Daño ambiental
La directora de Flora y Fauna Liliana Fortini señalo que antes de iniciar cualquier tipo de obra se debe contar con una autorización, ya que se trata de espacios naturales protegidos. “Si hay alguna obra realizándose es en situación irregular, ya que no surgieron expedientes pidiendo autorización”, explicó.
La funcionaria detalló que cualquier ciudadano, antes de construir cualquier cosa, debe presentarse en la repartición para solicitar un permiso. Los técnicos de la repartición deben analizar en qué lugar se realizará la edificación. “Si está en zona roja, no se puede hacer nada. Si es amarillo, hay que analizarlo y, verde, igual. En otras palabras, se hace un informe de factibilidad que es presentado en Catastro, que tiene la última palabra”, indicó.
“Hay muchísima gente que compra en buena fe unas tierras para iniciar los trámites para comenzar a construir y les avisamos que no pueden hacerlo porque les vendieron un terreno fiscal. Quedan perplejos cuando les transmitimos esa novedad”, comentó Fortini.
La funcionaria reconoció que hace tiempo que su división no realiza una inspección por la zona. Pero fue clara y contundente: “en principio no debería haber ninguna construcción en ese sector porque se trata de terrenos protegidos”.
Conflictos
Navarro destacó que hay grupos de personas bien organizadas que se dedican a realizar esta tarea. “En varias oportunidades hemos colocado carteles que indicaban que se trataban de tierras de la provincia, pero no duraban ni dos días instalados porque los robaban”, comentó el titular de Catastro.
Don Braulio, un lugareño, con tono lento, pero seguro contó cómo trabaja esta gente: aparecen con camiones y varios trabajadores, y en menos de cuatro días, ponen alambrados y luego una casilla. A veces sueltan animales y se van. Contó que muy pocos se animan a decirles algo porque siempre hay cuatro o cinco hombres con pistolas vigilando y, si notan algo extraño, comienzan a silbar bien fuerte y “ahicito mismo” (sic) detienen los trabajos.
Desde hace años, los operativos y las inspecciones deben desarrollarse bajo un fuerte operativo de seguridad para que el personal de las diferentes reparticiones estatales no sufran agresiones. “A veces ni con un efectivo podíamos hacer nuestro trabajo. Salía el ocupante ilegal con un arma en la cintura. ¡Ni el uniformado se animaba a actuar! Imagínese que le queda para un inspector de Flora y Fauna o a un empleado de Catastro”, indicó.
Tiempo atrás hubo un grave incidente durante un operativo de control. Cuando intentaban llegar a la zona de la Bahía de Los Militares, los inspectores estatales fueron emboscados por un grupo de personas. Desde una loma cercana, les arrojaron una lluvia de piedras que provocaron importantes daños a los vehículos oficiales. “Desde ese hecho, el ministerio de Seguridad nos brinda todo el apoyo y no tuvimos problemas”, aclaró Navarro.
Ticucho es una zona agreste y seca donde se puede encontrar lo más salvaje de la flora y fauna de la provincia. Es un camino muy recorrido por los pescadores tucumanos y foráneos que van a buscar el pique de pejerreyes, bagres y tarariras. Son ellos los que año tras año se encuentran con grandes novedades. “Hace uno o dos años, al comenzar la temporada, vine y me encontré con una granja avícola instalada. A las semanas, un criadero de cerdos. Después muchas casas. Ahora me dicen que a la par de La Soñada están por hacer un loteo de cabañas”, comentó Ernesto Figueroa.
“Estamos permanentemente monitoreando la zona para descubrir irregularidades”, comentó el titular de Catastro. “Aquí todos dicen que el dueño de estas tierras es un tal López y que está dispuesto a transformar todo, cueste lo que cueste. Promete a la gente que hará poner agua y luz, algo que no consiguieron en décadas los clubes de pesca de la zona, que son los únicos que dieron servicios por tanto tiempo”, explicó Álvaro García, pescador taficeño.
Navarro aclaró que sí es cierto que un señor de apellido López aduce ser el propietario de tierras en la zona. “Pero no todo es de él. Cercó varios sectores por lo que estamos en conflicto y tratando de resolver cada uno de los puntos que se presentaron”, concluyó.
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