20 Agosto 2021
MIRANDO AL CIELO. El productor brasilero ruega que lleguen las lluvias.
Una inusual helada y prolongada sequía en Brasil provocó hasta ahora la pérdida del 20% de la cosecha de café respecto de 2020. El mayor productor mundial llevó los precios de Arábica, el tipo más sofisticado, a una suba de más del 18% en tres meses y las variedades de Robusta, de gusto más fuerte y precio más bajo, subió más del 30%.
Pero el problema no queda ahí. En Colombia, el otro gran abastecedor de café al mundo, vive por estos días tensiones sociales que paralizaron los puertos de salida y alteraron el transporte mundial. Esto, más la merma en la oferta de Brasil, llevaron los precios internacionales del café a su nivel más alto en los últimos cuatro años.
Las empresas tostadoras absorbieron parte del aumento, pero ahora están lanzados a no llegar a números de pérdidas. Por eso, predicen que los precios al consumidor subirán a medida que suba el consumo en las vacaciones en el verano boreal y se agoten los stocks de contratos previos entre productores y tostadores. Esta estimación la hizo al “The Financial Times” Stephen Hurst, ejecutivo de Mercanta, un trader mundial.
Los números
Argentina es importador de café verde, mayormente Robusta, que se tuesta localmente y llega al público a través de marcas como Nestlé, Cabrales, La Virginia, La Morenita, Bonafide, y proveedores que abastecen al llamado “canal HoReCa” (por hoteles, restaurantes y catering).
Según publicó Infobae, la Cámara Argentina del Café informó que nuestro país importó entre 2017 y 2020 unas 113.000 toneladas de café verde, por un total de U$S 243 millones, a precio promedio FOB que fue descendiendo desde U$S 2,7 el kilogramo en 2017 a U$S 1,6 el año pasado. Hasta los primeros días de la segunda quincena de julio de este año, en el programa “Precios Cuidados”, el precio promedio era de $ 692,5 el kilo el kilogramo de café molido.
El “subibaja”
En este contexto, el mercado internacional marca el ritmo de precios según decida la naturaleza. Es normal que la producción de café de un país tenga un “subibaja” por los ciclos de las plantas, pero en Brasil la caída de más del 20%, después del récord de 2020, se salió de los estándares normales. Los especialistas estiman un respiro si las lluvias de primavera, en septiembre, permiten recuperar las plantas dañadas y se recupere el grano para la cosecha de 2022.
En Nestlé, principal comprador de café del mundo, precisan que el consumo per cápita en Argentina es de 208 pocillos anuales, y que en 2020 todas las categorías - instantáneo, molido, cápsulas y granos- crecieron promedio 7% y que para el consumo en el hogar -el que más aumentó en pandemia y deprimió el despacho en bares y oficinas- el 45% es el tipo instantáneo, 35% tostado y molido, y el 20% en forma de cápsulas.
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