20 Agosto 2021
PATERNIDAD EN DUDA. Los análisis de ADN son una herramienta esencial.
La determinación de la paternidad fue siempre una gran preocupación para los hombres. Hasta no hace mucho, a los padres con dudas no les quedaba más que apelar al parecido físico para tratar de dilucidar si se trataba o no de su hijo biológico.
En el mundo, los estudios de paternidad con pruebas de ADN comenzaron a realizarse hacia fines de los años 70. En el país se hacen desde 1987, impulsados por la búsqueda de hijos de desaparecidos durante la dictadura militar. Autorizado por el Código Civil, el test se impuso como una de las pruebas para que los jueces garanticen el derecho de los chicos a su identidad.
Norma Aparicio, una abogada convencida de que todas las personas tienen derecho a conocer su identidad biológica, nos da detalles sobre esta prueba en el ámbito judicial.
“¿Un padre necesita autorización de la madre para pedir un estudio de ADN de filiación?”, le preguntamos. “Si la mamá no lo permite, lo que hace es pedir una autorización judicialmente para que se haga el examen”, explicó la profesional.
Por otro lado, señaló que sí se puede reclamar indemnización a una madre que mienta u oculte la paternidad de su hijo, siempre y cuando se acredite el daño en la vida del progenitor y del niño o adolescente involucrado.
Casos particulares
Además, la abogada precisó que si un padre descubre que su hijo no es de él puede impugnar la filiación.
“¿Puede quitarle el apellido?”, le consultamos. “Eso hay que analizarlo de acuerdo al interés superior del niño. Generalmente, en los hechos sucede que el padre pide quitarle el apellido y lo hace. Pero hay que ver cada caso, la edad y el entorno socioafectivo del menor. Puede ocurrir que cambiarle el apellido a un chico le afecte su derecho a la identidad, porque ya es conocido con ese apellido y una modificación le generaría un daño. Entonces, se valora que pueda seguir llevando un apellido determinado que hace a su identidad y se le da toda la información posible; que sepa que no es su padre biológico”, aclaró Aparicio.
Aunque no conoce casos de adolescentes y jóvenes que hayan pedido un ADN por medio de la Justicia para verificar quién es su padre, según Aparicio puede ocurrir que lo hagan en forma particular en un laboratorio. Para ello, solo hace falta que las partes estén de acuerdo y pagarlo en forma particular.
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