La amenaza de la variante Delta en Argentina es cada vez más concreta. Todos los epidemiólogos aseguraban que más temprano que tarde se haría presente y con los informes que presentó en ministerio de Salud de la Nación eso ya se hizo realidad. En las últimas horas se confirmó que cinco casos de personas que residen en la Ciudad de Buenos Aires fueron identificados con la variante Delta de coronavirus sin que se haya podido establecer nexo epidemiológico con ningún viajero. A mismo tiempo, una médica que trabaja en el hospital de Deán Funes, en Córdoba, y tres miembros de su familia dieron positivo a Covid-19 con la variante Delta y aún tampoco existe un nexo con un viajero o el contacto estrecho con un viajero. Se trata pues, del peor escenario.
¿Qué puede suceder en Tucumán? Tanto la ministra Rossana Chahla como el secretario Ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, ya habían advertido que no había ninguna razón para que la variante, originada en India, no llegara a Tucumán. Y que era sólo cuestión de tiempo para que se transformara en comunitaria y dominante, como ya sucede en casi todo el mundo. “Lo que deberíamos desarrollar si llegara a Tucumán es un bloqueo de la zona donde estuviera el positivo con sus convivientes, y evidentemente con todas estas acciones controlar la situación”, afirmó Medina Ruiz.
Y ayer, el director de Gestión Sanitaria, Miguel Ferre Contreras, aseguró: “en los medios está pasando a segundo plano la epidemia, pero para nosotros sigue estando en primer plano. Sobre la variante Delta planteamos los protocolos para proponer al COE una serie de resoluciones que permitan avanzar en controlar esto”. “Si la variante Delta no se hizo predominante aún en Argentina fue por el trabajo que se realiza en las fronteras. Destaco el trabajo del equipo de migraciones y de los médicos centinelas”, afirmó.
El médico José María Mansilla, jefe de los Centinelas, afirmó que el Gobierno trabaja para evitar la llegada de la temida variante a Tucumán. “Hemos centrado un gran esfuerzo en posponer el ingreso para así darle la posibilidad a que esta campaña de vacunación que estamos realizando, lleguen al máximo porcentaje de tucumanos con las dos dosis aplicadas”, explicó. “El peligro es la altísima virulencia de Delta. Estas variantes nos ponen en la obligación de cambiar el modelo estratégico de prevención. Esta variante tiene altísima virulencia, es muy contagiosa y puede ocasionar enfermedad fatal en todo tipo de pacientes, no importa si tiene 60 o 30 años”, aseguró.
Según la Nación, “hasta el viernes 13 de agosto, en Argentina han sido identificados 130 casos de variante Delta de SARS-CoV-2 confirmados por laboratorio, de los cuales 125 corresponden a casos importados o relacionados con la importación (100 a viajeros internacionales y 25 a personas relacionadas con dichos viajeros -contactos estrechos o contactos de sus contactos); y 5 casos no relacionados a la importación (residentes en la Ciudad de Buenos Aires)”, indicó el documento. De estos cinco casos, “cuatro de ellos no tienen relación entre sí, no presentan antecedentes de viaje ni se ha podido establecer un nexo con un viajero internacional y uno corresponde a un caso asociado con uno de ellos y que fue identificado como producto de la investigación epidemiológica”.
“La variante Delta ha sido asociada a mayor transmisibilidad y mayor tasa de ataque secundario. Un análisis estimó que el número reproductivo efectivo para la variante Delta es 55% mayor que para la variante Alpha y 97% superior en relación a otras variantes que no son de preocupación”, apuntó el informe.
Rodrigo Quiroga, bioquímico e investigador del Conicet, aseguró a LA GACETA que “cuando hay casos sin nexo epidemiológico con viajeros indican transmisión comunitaria”. “Lo más probable es que ahora los casos por Delta ya estén aumentando exponencialmente, aunque aún en números bajos. Igual hay que seguir con muchos cuidados por el rápido poder de contagio que tiene”, advirtió el investigador.
Diferencias: las variantes que alarman a la OMS
Hay cuatro variantes de preocupación definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): Gamma (linaje P.1, originalmente detectada en Manaos); Alpha (linaje B.1.1.7, originalmente detectada en Reino Unido); Beta (linaje B.1.351, Sudáfrica) y la Delta (linaje B.1.617.2, India). A partir de abril de 2021, se observó un aumento exponencial de los casos de la variante Delta a nivel mundial y en julio ya representaba casi el 90% de las muestras secuenciadas. Al 10 de agosto 142 países habían reportado casos de esta variante.