19 Agosto 2021
ALERGIAS ALIMENTARIAS. Especialistas advierten que no es una "enfermedad" sino "condición" que sufren cientos de personas en el mundo. Foto tomada de: sabervivir.es
Tras ingerir determinados alimentos, de un momento a otro, algunos adultos o niños comienzan a presentar ronchas, enrojecimiento alrededor de la boca, hinchazón en labios y párpados, malestares y vómitos, entre otros síntomas. Lo primero que se tiende a pensar es que lo que se consumió estaba en mal estado. Pero cuidado, lo que podría estar sucediendo es que la persona haya ingerido un alimento y esté provocando una reacción alérgica.
Las alergias hacia determinados alimentos, no son una enfermedad, sino una condición de algunos individuos que reaccionan en forma exagerada ante el contacto con determinadas sustancias. La detección temprana y el tratamiento es "vital" debido a la influencia que puede tener en la calidad de vida del paciente esta patología, que en algunos casos puede llegar a la internación.
“Este tipo de alergias son una reacción anormal a un alimento, es decir, el sistema inmunológico, que son nuestras defensas, responde equivocadamente a un alimento como si fuera algo malo, desencadenando reacciones que terminan dañando al organismo. Algunas alergias alimentarias pueden superarse con la edad, pero otras duran toda la vida", explica a LAGACETA.Com Silvina Heluani, médica especialista en alergia, asma e inmunología.
Los síntomas -según la profesional - pueden manifestarse de distintas maneras: en la nariz produciendo rinitis, en los bronquios asma, en ojos conjuntivitis, en el aparato gastrointestinal reflujo gastroesofágico, vómitos, cólicos y diarrea. En la piel dermatitis atópica, eczemas y diferentes tipos de dermatitis de contacto, también urticaria y angioedema (hinchazón de ojos y labios).
"Existe una reacción muy grave, que es una emergencia médica, la Anafilaxia, la cual es muy importante identificar y buscar ayuda inmediatamente ya que pone en riesgo la vida del paciente", alerta.
La leche de vaca y el huevo, soja, frutos secos, trigo, pescados, mariscos y maní son algunos de los alimentos que con mayor frecuencia ocasionan este tipo de alergias.
Gabriela Rosenberg, también especialista en alergia, asma e inmunología, destaca la importancia del diagnóstico que se inicia con la sospecha clínica, según los síntomas y signos que presenta el paciente, de estar frente a una alergia alimentaria. "La confirmación debe realizarla un especialista, quien después de un exhaustivo interrogatorio, evaluación clínica, exámenes complementarios de laboratorio y pruebas cutáneas integra la información recabada y arriba al diagnóstico de certeza", añade.
Posteriormente - detalla Rosenberg - se debe confirmar la base alérgica como mecanismo subyacente e identificar los alimentos que contienen el alérgeno (s) responsable (s) de los síntomas. "Realizar diagnósticos diferenciales con múltiples patologías de alta prevalencia, tales como Celiaquía o cuadros de intoxicaciones, representa un desafío en el diagnóstico", subraya.
Alegrías en niños: cada vez más frecuentes
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) dio a conocer que alrededor de 250.000 niños menores de cinco años, es decir, uno de cada 12, sufren alergias alimentarias en el país.
"En lactantes, principalmente las alergias alimentarias son causadas por las proteínas de la leche de vaca. En este sentido, la alergia a la leche de vaca debe ser diferenciada de la intolerancia a lactosa, patología no mediada por un mecanismo inmunológico, causada por el azúcar de la leche, pero cuyos síntomas pueden ser similares", indica Rosenberg.
A medida que el bebé se desarrolla y en su alimentación se suman nuevos alimentos, es frecuente también la aparición principalmente de la alergia al huevo. "En los lactantes, la APLV tiene una prevalencia del 6% en menores de 3 años, y es preocupante el permanente aumento de la misma", detalla.
"Hay dos tipos, pero la más frecuente es la APLV no mediada. La misma se manifiesta en los primeros días o semanas de vida, generalmente son lactantes que presentan cólicos, irritabilidad, reflujo gastroesofágico, vómitos luego de alimentarse, a veces se arquean y tiran hacia atrás mientras toman el pecho o la mamadera, y lo más característico es la aparición de moco e hilos de sangre en la materia fecal", completa.
¿Se pueden prevenir?
Actualmente no existe ninguna medida que se pueda adoptar para prevenir el desarrollo de las alergias alimentarias.
La médica pediatra y especialista en alergias, Melisa Sabeh, pone especial énfasis en las mujeres embarazadas. "No hay ninguna medida que pueda prevenir. Por lo tanto, medidas como realizar dieta de exclusión de ciertos alimentos en una mujer embarazada o que esté dando el pecho, o retrasar la incorporación de los alimentos considerados alergénicos en el niño que empieza su alimentación, no son medidas eficaces", precisa.
Sabeh destaca que se debe priorizar la lactancia materna exclusiva, el nacimiento por parto normal y evitar el uso innecesario de antibióticos son acciones que disminuyen los factores de riesgo para desarrollar alergia alimentaria.
“A los lactantes alérgicos, por ejemplo a las proteínas de la leche de vaca, que se alimentan con pecho materno exclusivo, nunca se les debe suspender la lactancia, siendo la madre quien debe realizar la dieta. En caso de que se requiera la alimentación suplementaria o exclusiva con una fórmula, la misma debe indefectiblemente ser indicada por el médico especialista después de una cuidadosa evaluación”, finaliza.
Producción periodística de Nicolás Córdoba
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