El consenso científico es que las personas completamente vacunadas están a salvaguarda de las infecciones graves por covid y de su variante delta, puntualmente. Pero, ¿qué ocurre con los niños menores de 12 años que aún no son candidatos a ninguna vacuna? ¿O con los chicos de entre 12 y 18 años que en la Argentina todavía no han sido incluidos en la campaña de vacunación, a excepción de aquellos que tienen alguna comorbilidad? ¿Hasta qué punto deben preocuparse sus padres? ¿Cómo se manifiesta la enfermedad? "En pediatría, ya no se puede decir que son inexistentes los casos de coronavirus. Tampoco podemos minimizarlos. En nuestro país se han notificado, a la fecha, más de 370.000 contagios en menores de 20 años", revela el doctor Gustavo Costilla Campero, jefe del servicio de Infectología del Hospital Padilla.
"Y esos reportes han sido causados por las cepas que estuvieron circulando hasta ahora, principalmente la surgida en Manaos. Si viene delta, seguramente van a aumentar las infecciones en esta franja", añade el especialista. Luego especifica que esos más de 370.000 contagios representan casi el 10 % (9,9%) del total de casos registrados hasta el 1 de junio, de acuerdo a los últimos datos de vigilancia dados a conocer por el Ministerio de Salud de la Nación.
En ese informe, se consigna que la covid-19 en la población pediátrica tiene diversas formas de presentación. No obstante, en su mayoría se trata de una enfermedad oligosintomática, por lo cual es fundamental que el sistema de vigilancia se mantenga sensible. Esto es destacado por Costilla Campero. "Unos 500 pacientes requirieron internación en unidades de terapia intensiva", dice, poniendo de manifiesto con esos números que la enfermedad en ese sector transita mayoritariamente sin dar señales, puesto que los agravamientos fueron pocos.
"No obstante, es necesario vacunar a los chicos. Aunque no constituyan uno de los principales grupos de riesgo, debemos vacunarlos", insiste. En primer lugar -prosigue-, también pueden sufrir complicaciones: un 40 % del total de menores de 20 años contagiados no presentaba enfermedades de base. Y en segundo término, ellos están muy expuestos debido a su intensa vida social, agrega. "Cuando comenzó esta pandemia, el enfoque de vacunación se estableció en función de las prioridades. Pero en algún momento eso cambiará y se llegará además a quiénes tienen menos de 12 años", asegura.
Entre los síntomas de coronavirus más habituales que se presentan en los niños, se pueden mencionar los siguientes: fiebre o escalofríos, congestión nasal o goteo de la nariz, tos, dolor de garganta, falta de aire o dificultad para respirar, cansancio, dolor de cabeza, dolores en los músculos o en el cuerpo. A estos indicios se le pueden adicionar otros, como la pérdida del gusto u olfato, confusión, diarrea, náuseas y vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas.
En referencia a la seguridad de las vacunas, el médico proporciona estudios realizados en España sobre seguridad, inmunogenicidad y eficacia de Moderna, AstraZeneca, Pfizer y Coronavac. El suero de Moderna -por ejemplo- fue probado en 3.700 españoles de entre 12 y 18 años y en 7.000 bebés de seis meses, con resultados alentadores. AstraZeneca hizo ensayos de fase dos con chicos de seis a 17 años. Y Pfizer cuenta con estudios en niños de 12 a 15 años, con datos completos de la fase 3.
En Estados Unidos, por estos días las autoridades de salud han expresado su preocupación por un aumento de infecciones de la variante delta en niños. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de ese país han advertido que desde el 31 de julio y hasta al 6 de agosto, 216 chicos con covid estaban siendo hospitalizados cada día; en promedio. Esas cifras han generado angustia ante la posibilidad de que podría estar cambiando lo que, con este virus, parecía un pequeñísimo consuelo: que la covid-19 casi no afectaba a los más chiquitos.
Algunos médicos en la primera línea de batalla han afirmado al diario New York Times que están viendo más niños graves de los que vieron en cualquier momento anterior a la pandemia y que es probable que eso se deba al linaje proveniente de La India. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños constituyen una parte cada vez mayor de los casos de covid: entre el 22 y el 29 de julio último representaron el 19 % de los casos nuevos reportados. Aunque el organismo ha destacado que las vacunas son eficaces contra la nueva variante -y ofrecen buena protección para no enfermarse de gravedad ni fallecer-, han reiterado también que los niños menores de 12 años todavía no son candidatos a recibirlas. La mayoría de los menores presentan síntomas relativamente leves, como escurrimiento y congestión nasal, tos y fiebre.
En Europa todavía no han habido reportes de supercontagios en menores. Pero lo sucedido en EEUU sí ha generado alarma en muchas naciones, entre ellas nuestras vecinas. El doctor Rodolfo Villena, pediatra infectólogo de Clínica Las Condes, de Chile, ha supuesto que delta afecta más frecuentemente a los niños porque las nuevas variantes siempre van a buscar a los susceptibles; a los que no están vacunados ni tienen protección. Justamente debido al avance de las campañas, hoy son los niños los que están excentos de la inmunización. "Lo más importante es que quienes se puedan vacunar, lo hagan y con la vacuna que esté disponible. De esa forma, se ayuda a disminuir la transmisibilidad del virus. Todos somos responsables de proteger a los no vacunados, como los niños", ha expresado.
En Uruguay hasta el momento la delta no circula de forma comunitaria y se ha detectado únicamente en personas que retornaron del exterior. No obstante, las hospitalización de niños han abierto el debate y reconocidos pediatras e infectólogos de ese país discuten qué hacer, ante las evidencias de que esa cepa podría provocar que los pequeños dejen de cursar la enfermedad en forma leve, como lo venían haciendo.
Hasta el momento, Emiratos Árabes y China son los únicos estados que aprobaron la vacunación en menores de 12 años. Ambos lo hicieron con la vacuna de Sinopharm, que funciona a partir de la tecnología de virus inactivado, tal como la de Sinovac.