17 Agosto 2021
DESESPERACIÓN. Varias personas murieron al intentar colgarse de un avión estadounidense, mientras tratan de huir de Kabul, ocupada por los talibanes.
El fracaso de los esfuerzos de Estados Unidos para estabilizar Afganistán, esfuerzos en los que gastó más de un billón de dólares y en los que murieron unos 2.400 de sus militares y decenas de miles de afganos, muchos de ellos civiles, quedó a la vista del mundo en las últimas semanas.
Dan cuenta de ese fracaso tanto las imágenes de miles de personas en el aeropuerto para huir de Kabul, como la evacuación en helicóptero del personal de la embajada, con el enemigo al que combatió durante 20 años, sacándose selfies en los salones de edificios de gobierno.
El 15 de abril, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la retirada total de las tropas -unos 2.500 soldados- de Afganistán antes del 11 de septiembre, cuando se cumplan 20 años del atentado terrorista perpetrado por Al Qaeda contra el World Trade Center y el Pentágono.
La retirada militar comenzó el 1 de mayo. Para el 9 de julio, los talibanes habían capturado 110 de los 402 distritos del país. Los talibanes entraron en Kabul y el presidente Ashraf Ghani abandonó Afganistán el domingo, cuando los militantes islamistas tomaron el control del país, 20 años después de haber sido expulsados por una invasión liderada por Estados Unidos.
En pocas semanas, los talibanes lograron destrozar la frágil estabilidad fabricada por Estados Unidos y sus socios, a lo largo de casi dos décadas. Pero el resurgimiento de esta versión combatiente y fundamentalista del Islam no fue de un día para otro.
Cientos y cientos de atentados en el primer cuatrimestre de este año, con miles de muertos, son la muestra de la inestabilidad política de Afganistán, afirma Patricia Kreibohm, magister en Relaciones Internacionales y coordinadora de Observatorio Universitario de Terrorismo.
“Es un conflicto que Estados Unidos no pudo resolver en 20 años de guerra”, explica la docente e investigadora.
Por eso, el avance rápido y eficiente de los talibanes (que quiere decir “estudiantes” de la ley islámica) no llega como una sorpresa. “Manejan la geografía, los recursos, por eso no les costó trabajo tomar una ciudad tras otra. Tenían articuladas las fuerzas y la logística, y conocen cómo funciona el poder porque ya lo tuvieron, incluso apoyados por Estados Unidos”, señala.
Además, no hay que olvidarse de que este grupo fundamentalista y extremadamente conservador tiene apoyo entre la población de parte del país, en su mayor parte, rural.
“Una característica de Afganistán es que es una sociedad tribal, atomizada, donde conviven distintas etnias. Varias de esas etnias tendieron a radicalizarse por la vía religiosa. Encontramos grupos fanáticos, fundamentalistas, que consiguieron captar a la población y le permitió controlar el territorio”, dice Kreibohm.
El problema más visible quizás sea la certeza de que un gobierno talibán llevará a un grave retroceso de los derechos humanos de la población en general, pero especialmente de las mujeres y las niñas.
No es el único conflicto que.asoma en el horizonte, sin embargo. El poder en manos de los talibanes desestabiliza a toda la región: Siria, Pakistán, Irán, pueden verse afectados.
Y está por verse cuál será el papel que quieran desempeñar Rusia y China, porque Afganistán es un nudo estratégico para el tránsito en la región, por eso siempre hay potencias tratando de controlarlo.
“Rusia siempre tiene intereses en las ex repúblicas soviéticas, y le preocupa un islamismo radical que afecta sus intereses en la región”, dice Kreibohn.
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, dijo que la rápida derrota de las fuerzas gubernamentales por parte de los talibanes “tomó a todos por sorpresa”.
La cuestión de Pakistán
Funcionarios y ex funcionarios de Estados Unidos dicen que los talibanes no hubieran ganado si los gobiernos estadounidenses hubieran tomado medidas para poner fin al refugio y la asistencia de Pakistán y su agencia de Inteligencia Interservicios.
“Sin Pakistán, los talibanes serían simplemente una molestia”, sostiene Christine Fair, una experta en el Ejército pakistaní de la Universidad de Georgetown. “No serían una fuerza de combate competente”.
Hay expertos que dicen que Pakistán apoya a los talibanes como parte de una estrategia para conseguir un gobierno aliado en Afganistán, que atenúe la influencia de India. El gobierno pakistaní lo ha negado repetidamente.
El hecho de que Afganistán sea uno de los países del mundo donde más atentados terroristas ocurren es un hecho que olvidan o prefieren no ver las potencias de Occidente. Simplemente, no tiene el mismo peso en las noticias de los principales medios de comunicación una bomba en Kabul, con decenas de muertos, que el apuñalamiento de una persona en una ciudad inglesa o francesa.
La preocupación por los derechos de las mujeres crece a medida que se establece el nuevo régimen. Bajo el gobierno talibán, entre 1996 y 2001, las mujeres no podían trabajar, las niñas no podían ir a la escuela y las mayores tenían que cubrirse la cara e ir acompañadas por un familiar varón si querían salir de sus casas.
La embajadora de Irlanda en la ONU, Geraldine Byrne Nason, pidió al Consejo de Seguridad que apoye a las mujeres de Afganistán en medio de informes “múltiples y creíbles” de ejecuciones sumarias, matrimonios forzados y violencia sexual y de género.
El embajador de Afganistán ante la ONU, Ghulam Isaczai, dijo que de millones de personas incluidas las mujeres y las niñas están a punto de perder su libertad.
Funcionarios talibanes dijeron que quieren tener relaciones internacionales pacíficas y prometieron respetar los derechos de las mujeres.
Nadie les cree.
Reunión de poderosos: Boris Johnson convoca a los líderes del G7 para evaluar medidas ante la caída de kabul
El primer ministro británico, Boris Johnson, llamará a una reunión virtual de líderes del G7 para discutir el deterioro de la situación en Afganistán, mientras que su gobierno hacía esfuerzos por evacuar a sus ciudadanos en medio del caos de Kabul.
Johnson y el presidente francés Emmanuel Macron acordaron que Gran Bretaña y Francia deberían trabajar juntos en el Consejo de Seguridad de la ONU en una posible resolución conjunta. Los gobiernos occidentales están discutiendo cómo manejar la situación en Kabul, donde miles de civiles desesperados han copado el aeropuerto después de que los talibanes tomaron la capital.
Gran Bretaña, que inicialmente había comprometido a 600 miembros de las fuerzas armadas para evacuar a los ciudadanos británicos y al antiguo personal británico, tendrá en breve 900 efectivos en Kabul. El ministro de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, también declaró que el gobierno podría imponer sanciones y retener la ayuda a Afganistán si fuera necesario, en función de la conducta de los talibanes. (Reuters)
Derechos humanos: el Consejo de Seguridad de la ONU habla de violaciones y restricciones escalofriantes
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió que se inicien las conversaciones para crear un nuevo gobierno en Afganistán y que se ponga fin a las disputas y los abusos contra la población, después de que el jefe del organismo, Antonio Guterres, advirtió sobre restricciones “escalofriantes” a los derechos humanos y crecientes violaciones contra mujeres y niñas.
El consejo de 15 miembros emitió una declaración, acordada por consenso, después de que Guterres llamó al organismo a utilizar todas las herramientas a su disposición para reprimir una amenaza terrorista global de Afganistán y garantizar el respeto de los derechos humanos.
“No podemos ni debemos abandonar al pueblo de Afganistán”, dijo Guterres al Consejo de Seguridad. “Estamos recibiendo informes escalofriantes de severas restricciones a los derechos humanos en todo el país. Me preocupan particularmente los relatos de las crecientes violaciones de derechos humanos contra las mujeres y niñas de Afganistán”, dijo Guterres. (Reuters)
Huida en desbandada: se desata el caos en el aeropuerto de Kabul
Miles de personas desesperadas por huir de Afganistán abarrotaron ayer el aeropuerto de Kabul, después de que los talibanes tomaron la capital, obligando al Ejército de Estados Unidos a suspender las evacuaciones. Multitudes convergieron en el aeropuerto intentando escapar y algunos hasta llegaron a colgarse de un avión de transporte militar estadounidense cuando avanzaba por la pista, según imágenes publicadas por la cadena de noticias afgana Tolo.
Las tropas estadounidenses dispararon al aire para detener a las personas que intentaban subirse a un vuelo militar que evacuaba a los diplomáticos y al personal de la embajada estadounidenses. Cinco personas murieron en el caos. (Reuters)
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