El gobernador de provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (Frente de Todos-PJ), se refirió a la polémica por la reunión social celebrada en julio del año pasado en Olivos, en plena cuarentena "dura", en el marco del escándalo que dejó en el centro de la escena al presidente Alberto Fernández y a la primera dama, Fabiola Yáñez.
"(El Presidente) ya lo ha dicho todo", afirmó Kicillof ayer, ante una consulta de la prensa, tras un acto en Olavarría.
En ese sentido, el ex ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner instó a restarle trascendencia a la polémica. "No tenemos que dejarnos distraer", sostuvo.
Ayer, el jefe de Estado había responsabilizado a Yáñez por haber convocado a una reunión a sus allegados (una decena de personas) para celebrar su cumpleaños en Olivos, en momentos en que en Argentina regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de covid-19.
"No debió haberse hecho, lamento que haya ocurrido", sostuvo Fernández ante los micrófonos.
Kicillof evitó profundizar sobre la polémica. "Ya habló el Presidente, y también el Jefe de Gabinete (Santiago Cafiero). Pero también hay que ver desde donde se habla”, sostuvo mandatario bonaerense, en alusión a la oposición. Y cuestionó a los dirigentes que "lucharon para que la gente no se cuidara".
En ese marco, el funcionario sostuvo que la cuestión "no pasa por compensar, sino por no ser hipócrita".
"Está muy bien poder quejarse o que no te gustó tal cosa, incluso aunque sea reprochable, pero hay que ver desde donde se habla", sostuvo.
Y aseveró que, desde la oposición, hubo quienes "pedían que nadie se cuidara", pero "ahora están escandalizados por esta situación".
"Hay que reflexionar, porque el presidente anterior, Mauricio Macri, endeudó al país en más de 44 mil millones de dólares, y eso hoy no les provoca indignación. Pero en un minuto pueden generar un clima de alarma por cuestiones que hoy el Presidente ya dio una respuesta", afirmó.