Rumbo a las PASO: crece la disputa por el territorio peronista

Rumbo a las PASO: crece la disputa por el territorio peronista

Manzur y Jaldo tratan de fidelizar a los referentes de las distintas secciones electorales.

Hay que salir a buscar los votos. Para el Partido Justicialista, la puja interna que se viene puede ser la más encarnizada desde el retorno de la democracia. El presidente partidario y gobernador, Juan Manzur, se ha propuesto recorrer toda la provincia con el fin de convencer a los dirigentes territoriales que el triunfo de Lealtad Peronista garantiza la gobernabilidad. El vicepresidente del PJ y vicegobernador, Osvaldo Jaldo, no le da respiro. Junto con sus principales aliados partidarios sale a cada ciudad y localidad a pedir el voto para su lista “Tucumán por Todos”. La madre de todas las batallas se dará en el Gran San Miguel de Tucumán.

Manzur ha tratado de fortalecer sus alianzas en territorio capitalino. Legisladores, concejales y referentes barriales conforman su primera línea de acción para llegar al 12 de septiembre con tranquilidad. Sólo en la Capital están en condiciones de sufragar 452.000 ciudadanos sobre un padrón electoral estimado en 1,27 millón. Claro que no todos los votos serán para el peronismo. San Miguel de Tucumán (y el microcentro en particular) son ámbitos ajenos al oficialismo. Sin embargo, el gobernador ha focalizado su accionar en el distrito gobernador por Germán Alfaro, presidente del Partido de la Justicia Social y precandidato a senador dentro de Juntos por el Cambio.

Jaldo sabe que el escenario no le es favorable en la capital. Por eso, su campaña se consolida en tierra amiga: la sección Este. De acuerdo con los datos oficiales, en el departamento de Cruz Alta, donde se encuentran los municipios de Alderetes y de Banda del Río Salí, hay alrededor de 164.000 votantes. El jaldismo intenta compensar la elección por ese sector. Burruyacu (37.000) también es otra de las zonas en la que se presentará un escenario de pelea frontal del peronismo, al igual que Leales (50.000) y que Simoca (30.000). La sección Este se completa con Graneros (13.000 sufragantes) y Trancas (15.780), la zona de Jaldo.

El otro frente de batalla justicialista es el departamento Tafí Viejo, que este fin de semana fue el epicentro de la puja interna. “Agradecemos la visita de centenares de tucumanos que arribaron esta tarde a conocer nuestra ciudad traídos desde remotos rincones de la provincia en colectivos y trafics. El turismo interno que impulsa con ahínco la Legislatura, es un motor que dinamiza la economía local”, tuiteó el intendente taficeño, Javier Noguera, al postear un video con los colectivos que trasladaron a un acto a los simpatizantes jaldistas. Desde el entorno del vicegobernador señalaron que Noguera intentó de mil maneras impedir que se realice el mitin, pidiéndole a los presidentes de los clubes que no dispongan sus instalaciones para el encuentro. En definitiva, la reunión se hizo en el club Vélez Sársfield, donde los jaldistas denunciaron que se sacaron adoquines de las calles para impedir el ingreso. El presidente de la Legislatura cuenta entre sus filas al precandidato a diputado al legislador Roque Tobías Álvarez y al ex intendente Alejandro Martínez.

En Chicligasta (donde hay 68.000 personas habilitadas para votar), Jaldo intenta fortalecerse en Concepción, mientras que Manzur está en permanente contactos con los comisionados rurales del Departamento para que lo acompañen en las PASO, mientras que en Río Chico (26.000 votantes) el gobernador confía en que el matrimonio Sergio Mansilla y Elia Fernández (la intendenta de Aguilares) se impongan en esa zona. No obstante, el vice cree que el resultado puede ser otro. Una puja similar puede observarse en Famaillá (31.000 sufragante), en el que los mellizo José y Enrique Orellana más la precandidata manzurista a senadora Sandra Mendoza se enfrentarán a la ex jefa municipal y postulante a diputada por “Tucumán por Todos” Patricia Lizárraga.

Monteros (55.000 votantes) también tendrá su puja interna. El gobernador confía en la fortaleza política de intendente Francisco Serra para hacerle frente al líder de Acción Regional y precandidato a senador Juan Antonio Ruiz Olivares y al presidente subrogante de la Legislatura Regino Amado. La pelea también se trasladará a Alberdi (26.000 votantes), a Tafí del Valle (15.270) y a La Cocha (16.000). En Lules (54.500), el jefe municipal Carlos Gallia está manteniendo una serie de encuentros con Manzur para delinear la estrategia en ese distrito, que también tiene varios referentes que responden al presidente de la Cámara. Yerba Buena, en tanto, es otro de los departamentos en los que el peronismo no tiene poder de fuego electoral. Ese distrito cuenta con 76.000 votantes, según el padrón electoral.

El oficialismo, más allá de su intenta, también tiene un oponente que puede ser decisivo en el resultado: el desencanto y la apatía social. Un 25% del electorado se mantiene indeciso por efecto de la crisis económica y por la pandemia del coronavirus. Otro punto a observar en las PASO será el nivel de concurrencia. En tiempos normales, en Tucumán promediaba el 80% del padrón habilitado. Algunas encuestas encargadas por distintos espacios dan cuenta de que en la próxima elección irá a votar el 75% de los ciudadanos.

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