11 Agosto 2021
EN DEUDA. Estigarribia lleva poco más de seis partidos sin poder convertir. El 9 titular del equipo necesita reaparecer en la red para ayudar al equipo. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Dicen que jamás podemos olvidarnos de algo tan naturalmente aprendido como andar en bicicleta o manejar un auto. Por estas horas, San Martín pone a prueba esos dichos con una tarea sencilla hasta la primera mitad del torneo e imposible desde el inicio de la segunda: hacer un gol.
En total, ya son 324 minutos que el equipo de Pablo De Muner acumula sin convertir en el arco rival. La última vez que lo hizo fue en la última fecha de la primera rueda ante Tigre, a través de Leandro Vella (a los 36 minutos). Luego de eso, tres partidos en blanco para sus delanteros, volantes y cualquiera de los jugadores capacitados para meter la pelota dentro del arco.
Por suerte, el último domingo ante Mitre, el equipo al menos estuvo cerca de hacerlo, algo que no había pasado en los dos partidos anteriores. “Son momentos, rachas y hay que mejorar en ese aspecto. Lo importante es que volvimos a generar situaciones. Los delanteros necesitaban ese roce en el área que no venían teniendo”, analizó Ignacio Arce. Aún desde el otro arco, los problemas en la terminación de las jugadas son claros.
De Muner esta vez intentó cambiando nombres y sistema. Afortunadamente las chances llegaron, más no así los goles. “Creo que necesitamos más determinación para terminar las jugadas. Una vez que la metamos se nos abre el arco, estoy seguro”, agrega el arquero que confía, pero admite el problema.
Si bien el equipo nunca fue de los más goleadores del torneo, su fortaleza defensiva se equilibraba con los goles que hacía. Sin golear, un gol bastó muchas veces para llevarse los tres puntos. De hecho lleva cuatro triunfos por 1-0 y apenas un par de 2-0 en lo que va del torneo. Jamás hizo tres goles en un partido y equipos como Riestra está anteúltimo) lo superan en goles a favor (20 contra 17).
Sin embargo, la confianza para volver a anotar está. “Venimos trabajando mucho en eso en el partido pasado tuvimos varias situaciones y no las pudimos convertir, pero lo vamos a hacer”, explicó Ariel Chaves, un protagonista más directo de ese rubro.
Atrás, Arce y compañía intentarán seguir defendiendo el arco. Por eso hablamos del balance que llevó a San Martín a hacer una gran primera rueda, quedando a centímetros de la punta. De hecho, la defensa sí ha respondido en esta segunda rueda. Durante estos 324 minutos sin marcar recibió sólo dos goles que significaron sólo una derrota (ambos los recibió ante Alvarado).
San Martín no necesita anotar tres goles por partido para ganar. Simplemente debe recordar cómo era hacer uno (quizás dos) y listo. Así podrá volver a manejar.
Córdoba y un mal recuerdo
Ayer fueron sorteados los árbitros para las categorías de ascenso y Carlos Córdoba fue el designado para el duelo del próximo martes (21.10) ante Atlanta. El juez también dirigió el partido ante Quilmes por la fecha 16 que terminó en derrota para el “Santo” (1-2). Diego Martín y Matías Bianchi serán sus asistentes.
Semana muy larga
Pensando en el partido del martes, el plantel se entrenó ayer por la tarde en el complejo. Allí lo hará hasta el lunes inclusive y siempre por la mañana. Por la tarde, harán trabajos de fuerza en el gimnasio. El sábado los jugadores se someterán a los hisopados correspondientes.
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