07 Agosto 2021
En la madrugada del 28/06 fuimos víctimas de un robo “con armas en poblado y en banda”. A partir de allí, comenzó el derrotero de intervenciones institucionales: Policial y Judicial. Tanto la institución Policial –primero- como el Poder Judicial, han tenido una fuerte presencia. El Poder Judicial a través del MPF y una integrante del Colegio de Jueces, que estuvieron a la altura de todas las necesidades: ejecutaron las medidas legales y, en esa jornada fatídica para las víctimas, hasta atenuaron los efectos emocionales con el mayor celo profesional y humano. Queremos destacar, en primer lugar, la actuación de la Policía, más precisamente de dos efectivos de División Patrulleros -concretaron la aprehensión de uno de los victimarios-, de la comisaría N°3 por un lado y Unidad Fiscal de Flagrancia N° 4, por el otro, que, mostrando una disponibilidad que excedió horarios o días establecidos, hicieron todo lo posible para devolvernos la paz que violentamente se nos había arrebatado. Con el transcurrir de los días, fueron apareciendo en escena más actores sobre todo del ámbito policial, con quienes pudimos tener un trato asiduo. Esto nos permitió derribar prejuicios que hubieran impedido conocer a las personas que, con escasos recursos materiales y humanos, pero que con una gran vocación ciudadana, en el día a día, le ponen el “cuerpo y alma” y se “juegan” para cuidarnos, haciendo lo imposible por brindar contención a quienes acuden a ellos y se permiten confiar. Vaya nuestra inmensa gratitud a todo el personal de la División de Custodia y Consigna, por su profesionalismo y dedicación que, en medio de tanta angustia nuestra, supo sortear las dificultades y allanar caminos. A la comisaría N° 3, aún con recursos limitados que nos fueron evidentes, hizo contacto con nosotros en forma permanente para sumar tranquilidad. A Patrulleros del 911 en sus distintos turnos como así también a División Motorizada de la misma patrulla. Este evento, pese a lo desgraciado, nos trajo esperanza: la esperanza de que, si somos capaces de confiar -en medio de tanta incertidumbre y zozobra- descubriremos que hay grandes valores humanos por allí dando vuelta y son nuestros! Personas que saben de equipo, de servicio al otro y sobre todo cargado de una amalgama de profesionalismo y humanidad que tan bien hacen a la sociedad, hoy incrédula, ávida, hambrienta de buenos ejemplos. Solo hay que permitirse conocerlos y darles el espacio para que jueguen su juego, simplemente porque lo saben hacer muy bien. Gracias.
Luisa Emilia Luna
Flia. Marko Luna
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