07 Agosto 2021
RAPIDEZ. Agustín Koch destaca la practicidad de moverse con un monopatín.
Trasladarse más rápido, ahorrar dinero, relajarse y practicar la movilidad sostenible. En conclusión, hacer más eficiente el tiempo y pasar un buen rato. Esos son sólo algunos de los beneficios de utilizar un vehículo eléctrico.
Lejos quedó la idea de que una bicicleta o monopatín se usa estrictamente para esparcimiento. Por el contrario, con la evolución de los movimientos sustentables, estos rodados irrumpieron en la escena con más fuerza y se presentaron como una gran alternativa para los usuarios. Pero, en definitiva, ¿qué los diferencia de un vehículo tradicional? Tucumanos que ya los probaron cuentan sus experiencias.
“Andar en monopatín es muy gratificante. Voy a trabajar y ya arranco bien el día por el solo hecho de usarlo. Hace unos meses se rompió y sentí una depresión, no puedo estar sin manejarlo. Te cambia el ánimo, salís y te da el viento en la cara... Hay que vivirlo”, cuenta Augusto Arquez, que se decidió a comprarlo luego de haberlo probado en otros países.
Agustín Koch destaca su eficiencia. “Te movés muy rápido y casi no hay demoras. Ahora, cada vez que manejo un auto siento que estoy perdiendo el tiempo, me quiero bajar. El tránsito no es agradable, así que el monopatín te cambia el día”.
LIBERTAD. Javier Robles siente que puede llegar a todos lados con su bici.
Javier Robles es otro tucumano al que le sedujo la idea de manejar un vehículo eléctrico y en 2018 apostó por todo y se compró dos bicicletas. Coincide en que una vez que los manejás no hay vuelta atrás. “Te cambia mucho el humor. Incluso hay veces en las que siento la envidia de los demás por lo práctico que es, a la gente le gusta y lo quiere probar. Mi vida cambió para bien, te hace ver todo de otra manera, ayudás a que el tránsito mejore y te hace sentir que podés llegar a todos lados”, relata.
La llegada de la pandemia más la suba en los combustibles también tuvieron incidencia para que los usuarios volcaran su interés en vehículos individuales y económicos, lo que se tradujo en un aumento de las ventas. Algunas empresas del sector informaron de un crecimiento del 230%.
“Empezaron a popularizarse el año pasado. Al principio, cualquiera que te veía en un monopatín pensaba que era un juguete, ahora la gente sabe que es un medio de movilidad”, dice Arquez.
Respeto a las normas
Aunque los usuarios destacan múltiples beneficios, también se advierten algunas situaciones respecto de la circulación en general. “Como cualquier otro vehículo, transitar es muy difícil. No hay bicisendas prácticamente, así que sos uno más en la selva del tráfico. En ese sentido es muy inseguro. La gente no respeta las normas de tránsito”, opina Arquez. Agrega que hace falta infraestructura y educación vial. “La provincia está explotada de pérdidas de agua, problemas cloacales, pozos, etcétera. Hay zonas donde es muy feo andar”, añade.
“Yo manejo tranquilo, pero siempre te tenés que estar cuidando. Voy muy atento a los autos en doble fila, la gente que te abre la puerta, fijándome en las esquinas...”, apunta Koch.
Ahorros
Guido Coccioli cuenta que se sumó al mundo de la movilidad sustentable hace dos años. “En ese momento lo hice como un lujo, pero al poco tiempo me di cuenta de todos los beneficios económicos que hacés para moverte, el ahorro del tiempo que también se transforma en dinero. No es lo mismo recorrer el centro en auto que en bici, lo que hago en una hora y media en auto, lo hago en 10 minutos pedaleando”, afirma.
El e-biker coincide en que transitar por el centro es una odisea, pero opina que el escenario se replica cualquiera sea el vehículo que se maneje. “Es difícil incluso si andás a pie. En cuanto a la inseguridad hay que estar atentos, trato de no andar después de las 21 porque es un peligro”, finaliza.
¿Cuánto cuestan?
Recientemente, el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación anunció un programa para promover la movilidad sustentable a través de bicicletas eléctricas. Así se celebró un convenio firmado por 15 empresas que las fabricarán a nivel local. La medida se concretará a través de una serie de créditos emitidos por el Banco Nación con tasas bonificadas y en cuotas de hasta 36 meses. Esta iniciativa incluye cuatro modelos de bicicletas: dos urbanas, una plegable y una mountain bike, cuyos precios oscilan entre los $ 150.000 y los $ 200.000. Javier Robles, dueño de una bici, asegura que a pesar de que se trata de un vehículo costoso la inversión definitivamente lo vale. “Hago 40 km con una carga, o sea, la puedo usar tranquilamente durante una semana o más si también pedaleás. La cargás tres horas y volvés a salir sin problema. También el cargador es bastante chico, lo llevas en la mochila y lo conectas a un enchufe común”, describe.
El precio de los monopatines varía entre los $ 80.000 y los $ 120.000. “Si tenés que sacar un auto y trasladarte 15 km ida y vuelta todos los días, tenés un gasto grande de nafta. El monopatín no gasta nada: cargás la batería y listo. Es un medio de movilidad que no sólo es muy práctico y lo disfrutás, sino que es más económico”, señala el usuario Augusto Arquez.
Qué dice la municipalidad
El subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, informó que la reglamentación para las bicicletas o monopatines eléctricos es la misma de las motocicletas. De cuatro a 11 watts, se necesita licencia de conducir. “El que tiene carnet para manejar una moto de 50 cc o de 250 cc está habilitado para manejar monopatín, la cilindrada de la moto está en la misma categoría de los watts de los vehículos eléctricos (monopatines y bicicletas)”, aclaró.
En relación a la incorporación de bicisendas, el funcionario dijo que no están previstas nuevas incorporaciones. “La ciudad tiene calles muy angostas, ya hay una disminución además por las peatonales y el carril sólo para los colectivos, entonces darles dos metros a las bicicletas en pleno centro sería complicado”, explicó. Recordó que los usuarios de monopatín y bicicleta deben usar casco, bocina o timbre, luces traseras y delanteras y freno. “Y, si son prudentes, además canilleras, rodilleras, coderas, etcétera, pero eso no lo exigimos”, detalló.
Advirtió que si un usuario de bicicleta eléctrica circula sin casco, el municipio secuestrará el vehículo. Luego de que el propietario pague la multa, se le reintegrará. Sobre las bicicletas de tracción a sangre - que representan alrededor de unos 5.550 usuarios, dijo que se busca una alternativa para que los rodados de alta gama cuenten con una marca indeleble al momento de venderse. “Sería un registro para que no se las pueda vender o comercializar por partes”, finalizó.
(Producción periodística: Guadalupe Pereyra)
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